Puebla,(Notimex).- El proceso de divorcio o separación entre los padres de familia debe abordarse con los menores, ya que lo que más les afecta es el pésimo manejo que los padres hacen ante esta situación, aseguró Francisco Javier Romero Bedolla, psicólogo clínico de la Unidad Médica Familiar 2 del IMSS en Puebla.

En conferencia, el especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social emitió algunas recomendaciones para las parejas que están pasando por un proceso de este tipo, toda vez que en las consultas se encuentra un alto índice de menores con problemas de conducta.

Mencionó que tanto hombres como mujeres que pasan por este tipo de problemas familiares anteponen sus emociones por encima del bienestar de los hijos, es decir, que los padres involucran a los hijos en este proceso que en realidad es ajeno al infante.

Citó que cualquiera de los papás llega a decir “nos abandonó”, cuando en realidad la separación se da sólo entre la pareja, pero no existe un divorcio de padres a hijos. Además de hablar mal de la ex pareja o ponerlos en mal ante los hijos tampoco ayuda, por el contrario, genera un doble sentimiento que desarrollan los hijos y contribuye a una mala salud mental entre ellos.

Agregó que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI 2018) en Puebla el 28 por ciento de los hogares está a cargo de madres solteras. En México ha disminuido el número de uniones matrimoniales y en los últimos cuatro años la unión libre se ha multiplicado.

Romero Bedolla expresó que en la entidad la taza de divorcios y separaciones es de 14 divorcios por cada 100 matrimonios, y para los que viven en unión libre no hay un dato estadístico certero que reflejen el porcentaje de separaciones.

En ese sentido, el especialista detalló que los profesionales de la salud tienen que ayudar a la pareja para que estén bien y a su vez a los hijos para que también lo estén.

Algunas de las recomendaciones que hizo es que los padres se traten de relacionar con respeto, tener siempre presente que los hijos no son mensajeros ni de los problemas económicos o emocionales de los padres, ni son el canal para los reclamos entre la pareja.

Recomendó que los padres deben tener una cronología de la separación y en ésta incluir a los hijos, es decir, hay que explicarle a cada uno de los infantes lo que están pasando en la familia y en la pareja.

“Los niños se dan cuenta de los problemas, de los conflictos que tienen los papás, y ellos darán su punto de vista desde su madurez, desde su niñez. Los padres tienen que comprender lo que expresan a los hijos y prepararlos para el proceso de divorcio. De lo contrario, se genera una inseguridad, desestabilidad emocional y sentimiento de abandono en los niños”, resaltó.

El psicólogo del IMSS en Puebla recordó que la búsqueda de la felicidad es personal y no depende de la pareja, o de otra persona, de tal manera que hay que aprender a “retirarse dignamente” implica no estar con una persona que no te quiere o, a quien ya no quieres.