PEDIGRI

Nadie les podrá negar su pedigrí a los chapulines políticos que se quieren subir al barco morenista. Más que nada porque andan de pata de perro a ver que encuentran. Ni siquiera les dieron trato de gato de angora que ellos daban a muchos de los suyos cuando estaban donde había.

Por eso y ante la falta de la sobada, ni como ronronear, puro aullido callejero en la fila que les toco hacer de cajón.

Y es que el partido al que quieren entrar no es de estatutos sino de la voluntad de un solo hombre, donde solo sus chicharrones truenan.

Y ante esa falta de estatutos. Los que tengan suerte le pueden apostar a la misma si es que uno de los 22 distritos es rifado entre tanto tirador.

En la 63 legislatura estatal solo hay una diputada de Morena, María de la Luz del Castillo Torres, es plurinominal.

Y su lugar en la lista no fue por dedazo, ni por recomendación, su nombre fue metido literalmente a una tómbola como esa de los niños gritones de la lotería nacional y le toco el premio mayor de ir en el lugar uno.

Por eso la diputada más longeva de Tamaulipas, aunque una muchachona comparada con algunos miembros del gabinete federal, es la primera morenista.

En esa fila de registro morenista de plano les quitaron un poco lo “fifí” a los políticos de otros lados.

Y muchos de plano ni se formaron. Porque si no la pegan, y resulta que les aplican una encuesta maiceada donde salgan derrotados por la candidatura.

Los van a dejar no solo exhibidos, sino perjudicados, no ante el mundillo político tamaulipeco o los electores sino ante su amor propio.

Total, que la expectativa es la lista que dé a conocer José Leal Doria para los 22 distritos.

Para ir haciendo los pronósticos electorales de quien sí o no tiene posibilidades.

¿Y los “fifís” con pedigrí político? Tal vez algunos no se fueron a formar. Porque ya están negociando su lugar.

¿“Fifís” en la tómbola moronga? Y es que si van en la lista plurinominal en buen lugar ni siquiera se van a despeinar.

Y si esa lista la meten a una rifa, tómbola, la diosa fortuna les puede sonreír.

Ahora que si los que se inscribieron aplicaban para los 22 distritos y la lista pluri, ya se fregaron. Si no es así los primores, ahí la llevan.

El dilema será si hay expriístas con arrastre suficiente para adherirse más que la camiseta de Morena, la marca AMLO para sus campañas.

Porque si no es así y el votante no los ve como parte de la ola morenista.

La traerán más complicada los que compitan por un distrito y sean morenistas puros si algunos de ellos resultan desconocidos.

LA NOMENCLATURA

LOS DELEGADOS DE LA 4T

Ahí se vio con los delegados federales en Tamaulipas de EPN, el único que saco raja electoral fue Edgar Melhem. En 2015 fue el diputado federal más votado gracias a la Sedesol hoy Bienestar.

En 2016 un año después el PRI fue derrotado. Y los delegados federales tamaulipecos de Peña, dos años después vieron que se sumó a la derrota estatal, el poder presidencial.

Un 2018 de crisis política estatal para el PRI que vio perdidas las cuatro alcaldías que le daban margen de movilidad: Victoria, Matamoros, Tampico y Río Bravo.

Entre el PAN y Morena quitaron los últimos cotos de poder al PRI.

Y Morena se posiciono sobre el PAN ganándole 6 de 9 diputaciones federales y la formula al senado con una diferencia menor a 6 mil votos.

Pero mantuvieron un buen margen de alcaldías en la avalancha electoral del presidente más votado de México.

¿Cuánto van a pesar los delegados de la 4T en Tamaulipas? En la renovación del Congreso tamaulipeco. Que es donde se puede notar el efecto Peje.

Y en Madero que todavía no arranca la esperada reconfiguración de la refinería que de un plus al empleo. O Matamoros que empieza a resentir la fuga de empleos ante las huelgas.

Tal vez la mirada presidencial está más al sur, que al norte. Tal vez hasta más, en el centro.

jorhihem@prodigy.net.mx

Columnista de HOYTamaulipas