Hoy es Jueves 25 de Abril del 2024


La UAT, el nuevo Conacyt y el reto del SNI

Por: Jorge A. Lera Mejía El Día Jueves 07 de Febrero del 2019 a las 22:01

La Nota se ha leido 1385 veces. 1 en este Día.

La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) ha realizado un esfuerzo importante en los últimos años, para remontar al doble sus investigadores reconocidos por el Sistema Nacional de Investigadores -SNI-.

Así al cierre de 2018, ya son 152 profesores reconocidos, entre candidatos hasta nivel tres. Por ello la UAT viene incrementando en más de un 50 por ciento el número de doctores integrados al Sistema Nacional de Investigadores (SNI). 

En el año 2008 eran 45, en 2014 había 83 investigadores, para 2016 ya eran 127; en 2017 estos subieron a 142 y a principios de 2018 ya ascendimos hasta 152.

La importancia de la UAT para los investigadores registrados en el estado de Tamaulipas, estriba en que representa el 55% del total, ya que de 261 registrados en 2017, 142 pertenecemos a la UAT.

Asimismo, la UAT en solo un año ha logrado avanzar lugares en el Ranking Nacional de Universidades colocándose en el Lugar número 35 de las 5 mil 343 universidades registradas en el país, rebasando este año a universidades como la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, la Universidad Autónoma de Yucatán o instituciones privadas como la UVM, este Ranking es de Ponderarse ya que apenas en el Año 2014 la universidad se encontraba Rankeada en el puesto 50.

En relación de la UAT con la investigación, el 17 de enero, la Dra. Maria Elena Álvarez- Buylla Roces, Directora General del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología -Conacyt- expresó lo que considera será el eje central en el nuevo proyecto que encabeza: “Las ciencias, las humanidades y las tecnologías serán punta de lanza y motor de la Cuarta Transformación”. 

El papel que jugarán estas tres actividades no es concebido como secundario ni periférico al proyecto de cambiar al país. 

La principal novedad de la nueva administración, será incluir las Humanidades dentro del viejo esquema de las ciencias y las técnicas, por ello la propuesta de añadir la H de las Humanidades en las siglas del organismo-Conahcyt-.

Ahora se llamara Consejo de las Humanidades, Ciencias y Tecnologías, el cambio es para fomentar “el concurso de todas las áreas del conocimiento, incluyendo las ciencias sociales y humanidades en favor del desarrollo científico y tecnológico con responsabilidad ética, social y ambiental”, dijo Álvarez-Buyllá.

Otro de los temas más sobresalientes, que las nuevas autoridades del Conacyt deberán responder, tiene que ver con la apertura o reducción que se dará a los investigadores actualmente reconocidos por el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), así como el presupuesto que se opere una vez que se dio a conocer que Conacyt redujo en cerca del 18% su presupuesto anual 2019 respecto al de 2018.

Un experto del tema, Manuel Gil Antón, Nivel Tres del SNI, planteó los siguientes retos del SNI, en enero de 2018:

  1. Hay un asidero inicial a la conjetura del diferente sentido que tuvo para las áreas comparadas el SNI, como hilo conductor de la transformación más general en que lo hemos inscrito: para el área 1 significa continuidad en el ethos más clásico de la tribu, mientras que en la 5 operó, en no poca monta, como modelo a seguir para adaptarse a la nueva época, lo cual se refleja en la diferencia encontrada en el índice de aceptación al ingreso.
  2. Una pista adicional para sostener la pertinencia de esta hipótesis estriba en la gran diferencia entre los requisitos específicos para el ingreso y la promoción entre ambas; en un caso muy escuetas, en el otro con un nivel de detalle incomparable que remata con una de las condiciones más alineadas a la conjetura: uno de los criterios para arribar al nivel 3, en el área 5, es haber formado a investigadores que estén en el SNI.
  3. Advertimos también que la composición interna de las áreas varía, sobre todo en los niveles más altos. En el nivel 3, el área 1 tiene casi el doble que los investigadores de la 5.
  4. Un indicador que abre preguntas a responder radica en la variación en la edad de obtención del doctorado en los dos conjuntos. A esto habría que agregar la necesidad de conocer el año de ingreso al SNI, pues ahora sólo puede inferirse que fue menor en el caso del área 1, por su más temprana obtención del doctorado.
  5. Otra veta a seguir explorando es la edad en los casos de candidatos y nivel 1, pues las dos áreas tienen una proporción similar en cuanto a los más jóvenes (indicador posible de un ajuste en el tiempo influido por el propio programa), pero no así en los académicos ubicados en los niveles 2 y 3. En este caso, son más jóvenes los del área 1 que sus pares del área 5.
  6. Respecto al análisis de los investigadores de ambas áreas, 1 y 5, ha sido posible identificar similitudes en los países de formación, las edades por nivel hasta el año 2015, las edades de obtención de doctorado de los investigadores de nivel candidato, los centros de formación nacional y los estados de adscripción actual dentro de la República Mexicana. 

El hallazgo más importante radica en que los investigadores de ambas áreas de nivel candidato y algunas características de los investigadores de nivel 1 son similares.

  1. Hemos sostenido que se eligió al SNI a modo de herramienta de análisis de las comunidades de las áreas 1 y 5, y no por ser el detonador del cambio y de la nueva conformación de las disciplinas en nuestro país. 

El SNI, así concebido, es un programa que está en sintonía con los cambios más generales, de tal manera que se puede emplear como hilo conductor para mostrar la concreción de los cambios en México (y otras zonas donde ha influido esta modalidad), y evitar confundirlo con una iniciativa aislada que produjo el cambio en los contextos generales.

La flecha causal o, al menos, la dirección de la influencia va del cambio general al programa, y no al revés como en ocasiones se ha afirmado. 

Fuente: "El Sistema Nacional de Investigadores: ¿espejo y modelo? The National System of Researchers: Mirror and model? 

Por: Manuel Gil Antón y Leobardo Eduardo Contreras Gómez. Enero 2018.

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.

DONA AHORA

Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ


DEJA UN COMENTARIO

HoyTamaulipas.net Derechos Reservados 2016
Tel: (834) 688-5326 y (834) 454-5577
Desde Estados Unidos marque: 01152 (834) 688-5326 y 01152 (834) 454-5577