Definitivamente, quien desee vivir mejor tiene que considerar la posibilidad de cambiar de hábitos, principalmente los nutricionales, que es por lo general donde topamos con macizo, con duro, con un muro impenetrable que muchas veces cede ante un buen taco o un antojo de cualquier tipo.

De todos es sabido que la salud entra por la boca, aunque se le otorga una importante ayuda mediante la actividad física: ambas actividades constituyen la base del tratamiento de personas con diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares en general y de circulación y otros más, muchos más, que tienen su rigen en lo que consumimos todos los días.

Y en ese sentido, si bien es cierto que genemos mucha información disponible, es menester considerar la consulta con profesionales de la nutrición: hay muchos en nuestra ciudad, que cada año se incorporan al mercado laboral y clínico buscando consolidarse profesionalmente, y ayudarnos a comer bien, para tener un desarrollo menos problemático, es decir, hacer cierto aquel dicho que reza que la salud entra por la boca y nada más.

Entendemos que haya cierta prevalencia a buscar información n,utricional en Inernet y otros medios pero, no debemos lvidarnos que los profesionales de esta área tan importante se encuentran en unidades médicas o consultorios, y sería bueno considerar darles una vuelta.

En ese sentido, el programa nutricional que lleva a cabo la secretraía de Salud sigue creciendo y formando recursos para que la gente tenga una orientación decuada, y tenga forma de poder adecuar sus necesidades económicas a las nutricionales, y ambas puedan conjugarse en un esfuerzo para tener mejor estado de salud.

En ese sentido, insistimos mucho en buscar el apoyo médico, porque nada hay como que alguien que realmente sabe del tema nos oriente y diga si es adecuada o no la medida que pretendemos tomar, ya que muchas veces nos equivocamos por falta de conocimiento o porque tomamos información inadecuada de un sitio que no era precisamente lo mejor.

La nutrición no debe tomarse como juego o actividad secundaria. Es probablemente por ello que en la entidad sigue fomentándose la práctica de buenos hábitos de alimentación, procurando lo esencial y básico para cada persona de acuerdo con su actividad, grupo de edad y acción, así como su constitución. Recordemos que todos somos distintos y nuestros requerimientos también.

Nuestros hospitales, a decir de la secretaria Gloria Molina Gamboa cuentan con consultorios de nutrición que nos pueden ayudar, sin embargo, es muy importante considerar que las recomendaciones nutricionales deben seguirse, porque somos especiales a veces y vamos por el consejo, pero como no se acomoda a nuestros gustos, pues no lo seguimos y luego echamos la culpa a los que nos dijeron qué hacer, pero que no hicimos por testarudos.

No debemos olvidar que una existencia acorde a nuestras necesidades considera atención en el nivel de medicina preventiva, y atención prioritaria en la actividad física y la alimentación como ejes de un desarrollo personal. Si comemos bien, si hacemos buen ejercicio, adecuado y suficiente, si atendemos las sugerencias médicas, no tendremos, seguramente, problema alguno con la salud.

Y recuerda la secretaria Molina cuando habla del tema que es importante considerar los tipos diversos de alimentos, las cantidades necesarias de acuerdo a nuestro estado físico, y mezclar todo ello en un ambiente de actitudes positivas que nos permitan mejorar nuestra salud, con acciones pequeñas pero significativas.

No es difícil, pero al principio, cuando tenemos cualquier cambio de rutina, actividad o costumbres, seguramente costará un poco de trabajo, aunque ya encarrilados tendremos los resultados sorprendentes que proporciona vivir mejor, vivir bien, y estar muy bien asesorado con gente que realmente tiene la información adecuada y la intención de incidir positivamente en nuestra existencia.

Mucho tenemos que hacer, pero es necesario, para tener buenos resultados, comenzar desde este día.

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Carlos David Santamaría Ochoa

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.