México, (Notimex).- La posición que ha tomado el gobierno de México frente al Grupo de Lima, al no firmar el documento que indica no se reconocerá a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela esté próximo 10 de enero, es consistente con la política exterior del mandatario Andrés Manuel López Obrador, y es la correcta al hacer valer lo que esta escrito en la Constitución mexicana.

Así lo señaló el coordinador de las licenciaturas en Relaciones y Negocios Internacionales de la Universidad del Valle de México (UVM) campus San Rafael, Manuel Villegas Mendoza, quien apuntó que el no llevar a cabo medidas coercitivas en contra de Venezuela, es lo adecuado para contribuir a mejorar el diálogo entre las partes en ese país.

"Considero que es bastante consistente con lo que hasta ahora hemos podido ver en la política exterior de López Obrador. Lo que ha dicho el gobierno de México es que originalmente la idea de crear ese grupo era para fortalecer el diálogo y que hubiera un encuentro entre las partes en conflicto, para de esa manera resolverlo, pero no para aplicar medidas coercitivas", dijo a Notimex.

Explicó que el documento que signaron los países pertenecientes al Grupo de Lima, excepto México, indica que no reconocerán el próximo gobierno de Nicolás Maduro, el cual se instalará el 10 de enero, ello, derivado de que tampoco reconocen la elección que se efectuó el 20 de agosto del año pasado.

Lo anterior, expuso, debido a que hay inconsistencias en cuanto a que en la elección no se convocó a los actores nacionales venezolanos, sólo a algunos; que no hubo observadores internacionales, y que la elección careció de estándares internacionales para que sea legítima.

Entre las acciones que pretenden ejercer los firmantes de la resolución, está la de evitar que funcionarios de alto nivel del gobierno de Maduro vuelen a los países que están dentro del Grupo de Lima, así como restringir préstamos para ese gobierno, suspender la cooperación militar, no permitir que ciertas compañías o empresarios vinculados con el gobierno venezolano tengan acceso al sistema bancario y financiero internacional.

El catedrático destacó que ante esas líneas, el subsecretario para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Maximiliano Reyes, decidió no firmar el documento.

"Creo que es bastante consistente con lo que hemos visto en cuanto a cuál va a ser la línea del presidente López Obrador en materia de política exterior, y fue lo adecuado", subrayó.

La elección de México, en ese sentido, "es la adecuada, porque no debemos de perder de vista que finalmente tenemos estos principios de la política exterior consagrados en la Constitución, en el artículo 89, donde se plantea la no intervención y autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica de las controversias, y el respeto y promoción de los derechos humanos.

Explicó que hay un acercamiento ideológico entre Nicolás Maduro y López Obrador, lo que también hace que el gobierno de México sea respetuoso en cuanto llevar a cabo dichas prácticas que pueden ser consideradas como intervencionistas.

Villegas Mendoza recordó que del 7 al 11 de enero se realizará la Reunión de Embajadores y Cónsules (REC) 2019, para establecer cuál será la pauta de política exterior a seguir.

"Creo que aquí hay que estar muy atentos, porque me parece que lo que ocurrió podría ser el preámbulo, quizá, para una declaración respecto a Venezuela en conjunto con los países pertenecientes a la Unión Europea", agregó.

Estimó que durante la reunión que tendrá el presidente López Obrador con el canciller Marcelo Ebrard, y los embajadores y cónsules el próximo miércoles 9 de enero en Palacio Nacional, es posible que se establezca que México continúe en el Grupo de Lima, pero que a su vez se instale un nuevo organismo de apoyo en conjunto con la Unión Europea, basado en el diálogo y la concertación, para lograr una salida al conflicto venezolano.

"Esa podría ser quizá una medida que implemente el gobierno de López Obrador, para de esta forma hacer notar que hay una diferencia en cuanto al manejo de la política exterior entre el gobierno anterior y éste, y también para dar consistencia a lo que ocurrió durante la semana”, abundó.

Al no haber firmado México el documento expuesto por el Grupo,  es posible que existan repercusiones, dijo: "Obviamente va a haber conflicto y enfrentamiento, y quizá esto derive, en un mediano plazo, en que México se retire del Grupo de Lima, eso me parece que puede ser una consecuencia natural".

Sin embargo, subrayó que México debe apoyar a los países que piden que entre la ayuda humanitaria a Venezuela, ya que las condiciones se complican cada vez más en esa nación.

"Aunque hay diálogo, va a ser algo que se resuelva a largo plazo, y es importante atender la crisis humanitaria también para evitar estás oleadas de refugiados que llegan a México y al resto de los países cercanos al territorio venezolano", expuso Villegas Mendoza.

"Habrá un jaloneo en términos políticos, pero repercusiones económicas no, porque México no se quedará de manos cruzadas, no firmó el documento, pero seguramente está preparando alguna iniciativa para lograr ese acercamiento entre las dos partes en Venezuela", indicó.

El experto en temas de relaciones internacionales aseguró que México se ha colocado como un actor regional importante que busca alentar el diálogo y establecer algún mecanismo de solución de controversias desde los buenos oficios hasta la mediación.