A través de redes sociales, estudiantes de todo el país convirtieron en trending tópic una pregunta que debe ser respondida por Rectores de las Universidades Públicas del país: ¿Qué hacen con el dinero que reciben?

Todo ello, derivado del presupuesto que el gobierno federal otorga a las universidades. El presupuesto federal había contemplado en primera instancia una reducción en los recursos, posteriormente el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, -presionado o no- salió a decir que se había cometido un error, ya que durante su campaña prometió que no se le quitaría un solo centavo a las escuelas.

El recorte al presupuesto para ese renglón se hizo bajo el argumento de que era para cimentar la creación de 100 planteles educativos en todo el país (Universidades para el Bienestar Benito Juárez) –tres de ellas en Tamaulipas- sin embargo, las presiones por parte de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y la convocatoria para una marcha contra el recorte por parte de los estudiantes de la UNAM, Politécnico y la Universidad Autónoma Metropolitana, orillaron a López Obrador a corregir el tema. El Presidente anunció que las universidades recibirán el mismo presupuesto que en el 2018 más el aumento de la inflación, y de paso, pidió a los rectores que haya honradez para acabar con la corrupción. Y este asunto de la honradez fue el tema que movió a los estudiantes del país para exigir a sus autoridades educativas cuentas claras en el manejo de los dineros.

Y es que a lo largo de años y al amparo de la autonomía muchas historias se han tejido en torno a sueldos que perciben los rectores de las universidades, superiores incluso a los que recibe un Presidente de México. Se sabe de ranchos, negocios y hasta avionetas que han sido adquiridas por rectores de universidades sin que sean motivo de indagatoria.

Ojalá que este asunto de la reasignación de más de 4 mil millones de pesos más a las universidades sea un parteaguas para exigir que estas escuelas públicas sean auditadas por consultorías externas para que se transparenten los recursos destinados a las casas de estudios y que se termine con la corrupción, porque finalmente manejan recursos que salen del bolsillo ciudadano.

Se sabe de casos en donde hasta los maestros son objeto de “moches” en sus recibos de pago como si no bastara los bajos sueldos que perciben, o estudiantes que tienen que pagar su registro en cuentas distintas a las de la universidad o son obligados a comprar sus uniformes en tiendas propiedad de familias de rectores o directores de facultades. Por donde se vea, se destila corrupción en muchas de las universidades, por ende, si fueron buenos para alzar la voz y exigir más presupuesto, deben por igual, someterse a una auditoría rigurosa. Así de fácil.

EL ACUEDUCTO EN MANTE ESTÁ EN RIESGO

Era septiembre del 2016.

“La obra del acueducto El Nacimiento-El Mante no será un *elefante blanco* como ha sucedido con otras inversiones hechas en gobiernos pasados, pues esta acción en lugar de suponer mayores gastos a la administración pública, se traducirá en ahorros”; esto se leía en varios medios estatales y quien hablaba era el responsable de la Comisión Estatal del Agua de Tamaulipas, Jaime Felipe Cano Pérez. Anunciaba que la obra llevaba un 70 por ciento de avance.

Para el 2019, el futuro del acueducto luce incierto y esto se acentúa con el recorte presupuestal que recibió Tamaulipas por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. El propio gobernador del estado, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, dijo que el recorte afectará obras en materia hidráulica y de distribución del agua.

Con el acueducto se pretende reducir el costo en la operación ya que se dejaría de pagar por el uso de canales de riego para traer el agua a la ciudad, además de entregar agua de mayor calidad.

La obra se tendría que entregar en marzo del 2017, pero eso nunca ocurrió. A la fecha el panorama es desolador ante la falta de recursos para su conclusión, pese a los millonarios recursos que se le han invertido. Según estimaciones de funcionarios involucrados en el tema, el acueducto en su totalidad tendría un costo de 270 millones de pesos.

En aquel entonces el funcionario de la CEAT señalaba: “Esta es una obra que será concluida por el mes de marzo o abril del 2017, pero que ya fue contratada en su totalidad, es decir, los recursos para realizarla están protegidos”.

Hay aquí un potencial tema para indagar. ¿Negligencia?  ¿corrupción? Algo está ocurriendo con el acueducto, obra que, por cierto, llenó de temor a la gente ante la posibilidad de que en las excavaciones que hicieran en el nacimiento pudieran afectar el medio ambiente e incluso obstruir la salida del vital líquido.

Hay un potencial “elefante blanco” a la vista.

NUEVO MORELOS, PROMESAS QUE SE CUMPLEN

No baja la guardia.

Lejos de echarse en la hamaca de los sueños, la alcaldesa de Nuevo Morelos, Eunice Hernández, ha iniciado a tambor batiente su gobierno.

Se trata de una mujer que siempre ha luchado por sus sueños y ha trabajado por años en la consolidación de su municipio. Por ende, no extraña que ahora como presidenta municipal esté aplicando su peculiar estilo de gobernar: sencillo, claridoso, sin distingos.

Eunice está trabajando para abatir los rezagos que por años gobiernos indolentes le dejaron a su pueblo en materia de obra pública y educación, pero ahora con el respaldo de gobierno del estado, se empieza a ver un nuevo rostro.

El arreglo de calles, la atención a las escuelas, el apoyo al deporte, han sido áreas atendidas por el actual gobierno panista. Y en estas fechas tan especiales, la edil se dedicó a estrechar lazos de amistad y signar compromisos con las escuelas a donde acudió y apoyó para la realización de las tradicionales posadas.

Bien por un gobierno sensible que atiende a la gente. Eunice sigue generando confianza y seguro vendrá un 2019 lleno de obras y servicios para tan noble municipio.

Gastón Espinoza
Es egresado de la facultad de Derecho y Relaciones Públicas, donde obtiene el título de Licenciado en Relaciones Públicas por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Además realizó diplomado en Mercadotécnica.
Desde hace nueve años es autor de “Posdata” que se publica en medios electrónicos de Ciudad Victoria, Tampico y El Mante.
Ha sido director de Comunicación Social en algunos ayuntamientos de la región cañera, así como jefe de prensa de varios candidatos a puestos de elección popular.
Además dirige un negocio dedicado a la edición e impresión de periódicos y revistas en El Mante.