México, (Notimex).- El gusto por diferentes estilos de música por parte de unos de amigos de Querétaro, en su mayoría provenientes de otras bandas, dio como resultado a Solovino, un grupo cuya puesta es poner a bailar a las personas con su “sabrosong”.

“Es una amalgama musical que se dio de muy buena forma. La composición es en conjunto, tenemos sesiones acompañadas de un mezcalito para que salga el sentimiento y componemos de manera colectiva”, contó a Notimex el percusionista Francisco Jiménez.

Narró que la idea surgió en 2013, y han pasado diversos integrantes debido a la variedad de géneros que manejan, como el indie, reggae, funk y afrobeat, en un momento llegaron a ser 11 integrantes por la selección de alientos y metales.

Actualmente, son siete quienes, junto con él, conforman a Solovino: Enrique Sosa (batería), Jorge Arturo Pitol (bajo), David Martínez (voz y teclados), Andrés Torres (guitarra), Daniel Verdugo (saxofón), Raúl Vallejo (voz y saxofón).

De manera profesional este año realizaron la preproducción de su primer EP, denominado “No cumbia más party”, a cargo de Edi Kistler, perteneciente al grupo Liquits, del cual en febrero iniciaron con la grabación de tres sencillos con el sello Matanga Records, el primero lanzado en junio con el nombre “Besos de coco”.

“El video es una propuesta que muestra tal cual es nuestra música: fresca, bailable, tropical, digerible, y es un reflejo de la banda”, detalló en cuanto al material realizado por Francisco Olvera y Luis Javier Kanchi disponible en su canal de YouTube, Solovino Music.

Francisco adelantó que el segundo sencillo lo tienen contemplado publicar para febrero de 2019 con toda una campaña de publicidad, video, lanzamiento en redes, gira de medios y conciertos.

“Cada sencillo sale de manera particular a través de todas las redes y plataformas digitales, vamos a ir destapándolos uno por uno, y se van a ir subiendo paulatinamente. El tercero yo creo que sería para octubre o noviembre de 2019”, explicó.

Además, confía en que el próximo año puedan participar en algunos festivales y presentaciones fuera de Querétaro, de donde es originaria la agrupación, tal fue el caso de su reciente presentación en noviembre, en la Semana de las Juventudes, en donde tocaron en la Glorieta de los Insurgentes, de la Ciudad de México.

“Nos fue muy bien, muy buena la respuesta del público en la Ciudad de México, también tocamos en la fiesta de Matanga Records, en el Foro Indie Rocks! y nos fue de maravilla, tocamos con muchísimos artistas que están en el mismo proceso de salir a la luz y somos parte del mismo sello”, platicó.

En lo que resta del año continuarán tocando en algunos bares de Querétaro, y están por confirmar un festival en Valle de Bravo que podría realizarse para principios del próximo año, aunque cerraron su actividad en el Festival Errante el pasado 25 de noviembre, al cual asistieron más de 10 mil personas y compartieron escenario con grandes bandas como Maldita Vecindad, Camilo Séptimo y Reyno.

“Es una sensación muy especial y más porque te das cuenta de que vale la pena todo el trabajo que has hecho y se siente muy bien que, aunque sea poca gente porque tocamos temprano, su respuesta y que canten tus canciones, te alimenta y te da pila para seguir”, indicó respecto al evento.

Sobre el panorama para bandas como la de ellos, consideró que existen escenarios, pero se requiere labor de los grupos emergentes para “poder salir del molde”, buscar más propuestas y tocar puertas.

“Es un medio un poco difícil y al final te favorece tener conocidos, pero tu trabajo habla por ti y tocando puertas puedes llegar a muchos lados”, concluyó el músico, quien formó parte de un grupo de world music con el cual grabó dos discos.