Ciudad Victoria, Tamaulipas. - La Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET) deja a criterio de los padres de familia la asistencia de sus hijos a los planteles escolares, ante el pronóstico de temperaturas menores a cinco grados centígrados, señaló su titular Héctor Escobar Salazar.

Estableció que lo que se busca es ante todo preservar la salud de los alumnos, sin embargo, los planteles escolares se mantendrán en servicio dado que tanto el personal docente como administrativo deberán acudir a las aulas.

“Es decisión de los padres de familia enviar o no a su hijo a la escuela si la temperatura es menor a los 5 grados, además cuando la temperatura oscile entre los 5 grados y un grado el servicio educativo seguirá brindándose a los alumnos que acudan a los centros escolares”, estableció.

Dijo que ya se ha instruido a los directivos que se evite exponer a los alumnos a las actividades al aire libre, cuando el clima no sea el apropiado, “permitir el acceso a las escuelas a aquello alumnos que ante las condiciones climáticas lleven prendas distintas al uniforme escolar”, indicó.

Y es que la Coordinación General de Protección Civil de Tamaulipas dio a conocer el cambio brusco en las temperaturas por la entrada del frente frío número 10, que además traerá vientos del norte y rachas de hasta 70 kilómetros por hora en algunas zonas, sobre todo en las costeras.

En ese sentido, su titular Pedro Granados Ramírez dio a conocer que las temperaturas más bajas se registrarán en la zona fronteriza, sobre todo en la frontera chica de Tamaulipas, en los municipios de Nuevo Laredo, Matamoros y Reynosa.

Ante el pronóstico de temperaturas de un dígito, dijo que cuando las temperaturas bajan de los cinco grados ya se contempla la posible suspensión de clases “o en todo caso, dejarlos a criterio de los padres de familia o maestros o lo que ya directamente la Secretaría de Educación genere”.

Granados Ramírez señaló que las recomendaciones que se hacen en esta temporada es que se vista con las prendas adecuadas y se ponga especial atención a las personas en la extremidad de la vida, como son adultos mayores y a los menores de cinco años.

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