Las cifras son escalofriantes y llaman poderosamente la atención: el cáncer de próstata es, sin lugar a dudas, una de las enfermedades que más daño ocasionan el hombre, y curiosamente, tiene una menor difusión a nivel mundial en relación a otros tipos de cáncer.

Escuchamos en campañas mundiales que se fomenta el cuidado y prevención de tipos de cáncer en la mujer como son los de mama y cérvico-uterino, y se promueve el cuidado del cáncer ocasionado principalmente por el tabaquismo y que afecta el pulmón principalmente, pero… ¿de próstata?

Criticamos mucho el hecho de que la mujer no acude a realizarse chequeos para prevenir el CCU, argumentando entre otras cosas, el hecho de que se avergüenzan cuando les revisan, así como el que sus parejas no les dejan que alguien les esté revisando, en una actitud machista y absurda.

Pero hemos de hacer un paréntesis y asumir la responsabilidad como varones que tampoco nos gusta que nos revisen y hagan chequeos, porque nuestro estado natural de machos no lo permite: las revisiones a la próstata pueden ser la diferencia entre vivir y padecer una enfermedad mortal por naturaleza.

En ese sentido, dice Alejandro García Barrientos, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la secretaria del ramo en la entidad que tenemos que acelerar las medidas y estar conscientes de que todos podríamos tener un problema de esta naturaleza, por lo que habrá que acudir a los chequeos que corresponden.

Recuerda que la Secretaría de Salud tiene programas de prevención muy importantes, y una clara muestra de ello fue el evento que tuvo lugar en la capital tamaulipeca este viernes pasado, donde se ha hecho un llamado multitudinario para que evitemos este tipo de problemas, y en caso de presentarse, atajarlo desde un principio y evitar sus ramificaciones que, por lo general resultan fatales.

Destaca el doctor García Barrientos que tienen instrucciones precisas de la secretaria Gloria Molina de invertir tiempo, recursos y más en este tipo de campañas, porque existe el interés de la autoridad en que nuestra comunidad, nuestra población tenga los menores aspectos de riesgo latentes.

El cáncer de próstata es un problema grande, y en esa medida debemos combatirlo.

Muchos optan por la primera impresión de prueba y acuden a realizarse una prueba de lo que se conoce como antígeno prostático, y que es un estudio de laboratorio que nos permite saber ciertos niveles que ayudan en un diagnóstico precoz.

En caso de resultar con riesgo, habrá que acudir a la consulta con especialistas que nos hagan la prueba necesaria y determinen si se requiere otro tipo de acciones para prevenir un cáncer.

 Hemos de insistir en este tipo de acciones, porque tenemos que disminuir los factores e riesgo de una muerte prematura que, además del dolor que ocasiona la pérdida de un ser querido, hay en el tratamiento y camino un largo padecimiento, costoso en todos sentidos y que podríamos evitar si consideramos las recomendaciones que nos ofrece la medicina hoy en día.

Refiere el doctor García Barrientos que hay una respuesta positiva en ese sentido, pero no están conformes y desean que nos sumemos a esta cruzada, apoyando, difundiendo y participando en forma activa para lograr disminuir los números estadísticos que nos muestran que, muchas veces, un absurdo machismo nos lleva a padecer una de las enfermedades terminales más crueles que hay.

Es la hora de participar con nosotros mismos en primera instancia, y difundiendo el mensaje con los más cercanos que tengamos, en aras de colaborar con la autoridad a disminuir el número de casos de cáncer de próstata. Nos urge participar todos, y es la hora de hacerlo.

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Carlos David Santamaría Ochoa

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.