Ciudad Madero, Tamaulipas.- El pequeño Ángel Uriel Hernández Medina residente de Ciudad Madero, cumplió su sueño de ser bombero; busca "extinguir" de su vida la leucemia que padece desde los tres años de edad.

"El Valiente", como le dicen sus padres, Isabel Medina y Víctor Manuel, llegó hasta las instalaciones del Heroico Cuerpo de Bomberos de Ciudad Madero, fue recibido con un pasillo y aplausos realizado por los traga humo.

Con ánimo y algo de timidez, Angelito recibió su uniforme y casco, recorrió las instalaciones, pudo bajar por el tubo, subir a un camión, dar instrucciones para atender una emergencia e incluso apagar un incendio que se registraba dentro de las instalaciones.

"Lo que me gustó más fue bajarme por el tubo, subirme al camión y les agradezco a todos los bomberos por esto, porque yo desde chiquito quería ser bombero", expresó Ángel Uriel.

El pequeño bombero es paciente en el Hospital "Dr. Carlos Canseco" de Tampico, tendrá su fiesta de cumpleaños número de nueve, para después ser sometido a tres semanas de duros tratamientos.

Ángel fue diagnosticado con leucemia desde los tres años, a seis años de luchar contra el cáncer en la sangre, el pronóstico es poco alentador.

"Leucemia, cuando iba a cumplir tres años el 15 de diciembre de este año son seis años. Prácticamente ellos dicen que ya no hay nada que hacer, pero van a hacer un nuevo intento. Hay esperanzas confiando en Dios y en la medicina", señaló su madre Isabel Medina.

Del sueño de Ángel se enteró la Fundación Dr. Sonrisas, quienes buscaron los métodos para poder cumplir los deseos de poder pertenecer a la corporación.

"Estamos realizando su sueño, es atendido en el Hospital Carlos Canseco, y estamos muy contento de realizar su sueño, de poder estar aquí con el Cuerpo de Bomberos nos ha recibido de una manera increíble", comentó el presidente de la Fundación en Tampico, Vicente Lacarriere.

Ángel Uriel recibió obsequios y partió un pastel, el cual pidió compartir con todos los elementos el Cuerpo de Bomberos, a quienes les reconoció su importante labor de ayuda.

Al finalizar su recorrido, abordó una de las unidades de la corporación, con su mano dijo adiós con la firme promesa de regresar para convertirse en un "Valiente Bombero".


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