México,(Notimex).- El artista italiano Paolo Nani enseñó que la risa es infalible y tiene la virtud de aliviarlo todo. Sonriendo a tambor batiente el público agradeció con ovaciones.

Lo anterior, durante la presentación de su espectáculo “La carta” la noche del jueves en el Centro Cultural Helénico de la Ciudad de México, como parte del Sexto Encuentro Internacional de Clown que se llevará a cabo hasta el próximo día 18 con apoyo del Centro Nacional de las Artes (Cenart), Próspero Teatro, Lemon Films y Milk Drop.

En medio del escenario, una silla y una mesa, sobre ella, una botella, un vaso, papel y pluma; un hombre entra y se sienta, bebe un poco, escupe, juega con esos objetos, se da vueltas y escribe una carta y al final nota que la pluma no tenía tinta; se va enojado.

Esa es la historia con la que Paolo Nani hizo reír al público de todas las edades durante la primera actividad del encuentro organizado por la Secretaría de Cultura federal, a través del Centro Nacional de la Artes y del Centro Cultural Helénico (CCH).

Creada por Nani en 1992, “La carta” ha ofrecido más de mil 500 funciones alrededor del mundo, cosechando éxitos y el reconocimiento del público; juega con una acción en inicio normal y sencilla que se vuelve compleja al ser recreada 15 veces de diferentes maneras:

Lo hace rebobinando cada una de las acciones, en plan sorpresa, al modo del legendario cine mudo, sin manos, horrorizado, como un número circense, con magia, borracho o al estilo western. Y así, cada una de esas formas provocaba más carcajadas que la anterior.

En su momento, e clown aseguró que la obra, que escribió junto a su director Nullo Facchini, tiene como particularidad el hecho de que en escena no es nada especial, pero las acciones que se desarrollan de distintas formas una y otra vez la hacen algo muy eficaz.

Esta obra clásica de la comedia es un estudio escénico inspirado en el libro “Ejercicios de estilo” (1947) de Raymond Queneau, en el que el novelista francés experimenta con una anécdota sin trascendencia, repitiéndola 99 veces, pero en muy diferentes versiones.

“La carta” es una puesta minimalista, no hay efectos sonoros, las luces son fijas, es sólo el autor con unos pocos objetos como una mesa y el público, con quien juega algunas veces durante la función. Para Nani resultan divertidas las acciones que representa.

La obra se ha presentado en numerosos países, entre ellos Alemania, Austria, Brasil, Chile, Croacia, Dinamarca, Finlandia, Francia, Grecia, Inglaterra, Irlanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Polonia, Portugal, República Checa, Rusia, Escocia, Serbia, Eslovaquia y España.

A pesar de eso, hay lugares como Groenlandia donde no funcionó, lo que atribuyó a las diferentes maneras de entender el humor, a los distintos timings cómicos que se tienen en cada cultura, y a que en muchos lugares la gente no está acostumbrada a la sorpresa.

Paolo Nani trabajó por toda Europa de 1978 a 1990 con la compañía Teatro Núcleo de Argentina, para luego instalarse en Dinamarca, donde colaboró con el Teatret Cantabile, trabajando en el montaje “Stumfugle”, con el que ganó el Primer Premio en el Festival 92 Impulse de Alemania.

Un año después ganó el galardón otorgado por la Asociación de Críticos Daneses, por “Helvede”. En 1995 fundó la compañía Paolo Nani Teater, con la que ha participado en cinco ediciones del Festival de Comedia de Colonia y en tres del Festival Internacional de Mimo de Londres.

Del 5 al 18 de este mes, en el Centro Nacional de las Artes, el Anglo Arts Centre y el Centro Cultural Helénico participan artistas de España, Inglaterra, Italia, Estados Unidos y México en el Encuentro Internacional de Clown que este año tiene su sexta edición.

El objetivo es ofrecer al público las posibilidades creativas y escénicas de esa disciplina en el mundo, advertir su desarrollo en México e impulsar la formación de artistas a través de actividades académicas impartidas por algunos de los participantes en el encuentro.