Nuevo Laredo, Tamaulipas.- El saneamiento de el arroyo El Coyote, el cual es el más extenso en Nuevo Laredo con casi 40 kilómetros de extensión por el territorio fronterizo, es urgente para evitar descargas sanitarias al río Bravo.

Con todos sus ramales El Coyote atraviesa gran parte de Nuevo Laredo de norte a sur y va recogiendo aguas negras, en algunos casos de viviendas y en otros de drenajes colapsados que van a parar a este.

El titular de la parte mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas en esta frontera, Agustín Boone, explicó que dentro del proyecto para eliminar descargas al río Bravo, es necesario comenzar con las de este cuerpo que trae aguas de escurrimiento contaminadas.

“Es prioridad eliminar la descarga que va de El Coyote al Laguito ya que esta va directo al Bravo y contamina el agua saneada de la planta sur”, comentó

El agua que corre por El Coyote llega al Laguito, que es un cuerpo de agua artificial, mismo que se encuentra contaminado, resultado de las descargas, la corriente desemboca en el sur de la ciudad, al lado de la Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales (Pitar)

Para sanear este cuerpo Nuevo Laredo recibió un recurso de 5.8 millones de dólares del Banco de Desarrollo de América del Norte (Nadbank por sus siglas en inglés) el cual le fue entregado al gobierno municipal por el congresista Henry Cuéllar y la Cónsul de Estados Unidos en Nuevo Laredo, Kaitlyn Flaschbart.

Se han eliminado alrededor del 90 por ciento de las descargas al Bravo y el saneamiento de El Laguito, permitirá que se aumente este porcentaje, ya que el resto es de algunos colectores pluviales y otros arroyos.

aasf