Ottawa,(Notimex).- Ottawa permitirá la entrada de más leche, huevos y pollo estadunidenses, como parte de las concesiones otorgadas en el nuevo Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA).

A pesar de que el primer ministro Justin Trudeau dijo que el gran logro de esta tensa y larga negociación con su principal socio comercial era haber podido mantener su sistema de control de suministro de lácteos, “que Estados Unidos quería desmantelar por completo”, el 3.6 por ciento de apertura al mercado canadiense en el sector significará considerables pérdidas para los granjeros.

Tanto en su pacto comercial con Europa (CETA) como en el Acuerdo Transpacífico (CPTPP), Canadá tuvo que abrir su protegido mercado de lácteos en alrededor de tres por ciento de su producción anual, por lo que los granjeros canadienses dicen que perderán 250 millones de dólares anuales, a lo que se sumarán las pérdidas por el USMCA.

Al respecto el gobierno federal ha dicho que serán compensados en forma “completa y justa”, pero no ha precisado el monto ni la forma en que serán aplicados estos recursos.

El anterior gobierno conservador de Stephen Harper fijó una ayuda a los granjeros de cuatro mil millones de dólares de compensación por los anteriores acuerdos firmados, pero el gobierno de Trudeau aplazó la entrega de recursos hasta ver el desarrollo de las negociaciones con Estados Unidos y México para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

La apertura de 3.6 por ciento del mercado canadiense de lácteos puede ser vista como “inofensiva” pero el sistema de control de suministro, que opera desde los años 70´s, controla la producción y los precios en este sector, dependiendo de la demanda, la cual se verá alterada con la entrada de más productos estadunidenses.

Canadá logró mantener su sistema de cuotas y tarifas a la leche importada, que van desde 150 a 298 por ciento, hecho irritante para el presidente Donald Trump, quien puso este tema en el centro de las negociaciones bilaterales.

Las importaciones de lácteos estadunidenses alcanzaron su nivel más alto en los últimos diez años con 550 millones de dólares en 2016 y poco menos de 500 millones de dólares en 2017, de acuerdo con cifras del Centro Canadiense de Información de Lácteos.