México,  (Notimex).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) expresó su beneplácito por la aprobación del Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que hizo el Senado, ya que fortalecerá el marco de protección a los derechos de sindicación, libertad sindical y negociación colectiva.

Aseveró que esos derechos resultan imprescindibles para que los trabajadores y quienes los emplean, puedan establecer reglas justas respecto de las condiciones de trabajo, con el fin de encontrar equilibrio entre sus intereses, en un marco de respeto a los derechos humanos laborales y la dignidad de las personas.

Recordó que en diciembre de 2015, México firmó el Convenio 98 sobre el derecho de sindicación y negociación colectiva, y el pasado 20 de septiembre, por unanimidad, el Senado aprobó este instrumento que, si de ser ratificado, permitirá al país ocupar el lugar 144 entre los Estados vinculados a los ocho convenios fundamentales de la OIT, por lo que pidió su ratificación.

La CNDH subrayó que el Convenio 98 de la OIT contribuirá a alcanzar las metas del Objetivo 8 de la Agenda 2030 de la ONU, orientado a promover el trabajo decente y el crecimiento económico, ya que la negociación colectiva es instrumento para promover el mejoramiento de las condiciones de trabajo, las relaciones laborales y el respeto a los derechos en el trabajo.

También destacó la necesidad de ratificar otros convenios como el 81 Sobre la inspección del trabajo, el 122 Sobre la política del empleo, y el 129 Sobre la inspección del trabajo (agricultura), "instrumentos internacionales clasificados como Convenios de Gobernanza, los cuales son transcendentales para el funcionamiento del sistema de las normas internacionales del trabajo".

Asimismo, consideró que la ratificación de los convenios 156 Sobre los trabajadores con responsabilidades familiares; del 183 Sobre la protección de la maternidad, y del 189 Sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos es imprescindible para garantizar que los trabajadores tengan reconocidas condiciones laborales justas, sin ningún tipo de discriminación y, por lo tanto, puedan ejercer sus derechos fundamentales en el trabajo.