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El regreso improductivo de los ex diputados

Por: Juan R. de la Sota El Día Martes 04 de Septiembre del 2018 a las 15:23

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La representación de diputaciones federales de nada sirvió a los tamaulipecos, pues estos espacios los utilizaron para los negocios y acuerdos para obtener beneficios económicos y políticos los actores de la Cámara Baja que recientemente mal cumplieron con su responsabilidad constitucional.

Ante ello, sería conveniente y acertado se establezca en la ley correspondiente la obligación de los diputados federales de resolver las necesidades, problemas y reclamos del pueblo,  porque actualmente actúan como empleados del Gobierno Federal, al aprobar caprichos y necedades, de su jefe político, el Presidente de la República.

Los tamaulipecos nada tienen que agradecer a sus diputados federales, al contrario tienen mucho que reclamarles, sobre todo a los del PRI, quienes representaban la mayoría de legisladores tamaulipecos en la Cámara Federal de Diputados, porque sólo usaron el puesto para beneficiarse y se olvidaron de trabajar a favor del pueblo que representaban.

Los tamaulipecos aguantaron amarguras, desprecios, desaires, rechazos, injusticias y otros males, por el abandono de sus diputados, sin embargo, la vida castiga las malas acciones y ahora ellos, tendrá que soportar la fría banca, desempleo que deberán tolerar y que perdieron por su pésimo, arbitrario, injusto, altanero, prepotente, soberbio e improductivo trabajo político.

Dichos legisladores se invadieron de arrogancia, de lujos y del abuso de poder, privilegiaron su cercanía con la gente de dinero, con los poderosos, es decir con los de cuello blanco, mientras que al  simple ciudadano y que fue el que les dio el voto y les concedió poder, lo despreciaron, lo pisotearon y abandonaron a su suerte como un objeto inservible y sin valor.

  Incluso en ocasiones actuaron con desfachatez, con abundante abuso y como despreciables sinvergüenzas, toda vez  que en las escasas reuniones que sostuvieron con la gente, su comportamiento fue negativo, al ir como dicen: a comerle el atole a los enfermos, pues los campesinos, los obreros, los ganaderos y los pequeños comerciantes tenían que ofrecerles de comer, cuyo gasto lo solventaban con cooperaciones obligadas.

Obviamente que los diputados tras hambreados ni un cinco desembolsaron y jamás cumplieron con los compromisos propuestos y pactados con su pueblo.

Enfrentarán tragos amargos, porque yo no vivirán del presupuesto gubernamental, ya no habrá viáticos para viajar, vacacionar ni para la despensa de sus hogares, se les acabó el privilegio de los bonos, el pago de viajes de placer al extranjero, el servicio de vehículos oficiales.

No recibirán varias quincenas de aguinaldo, ya no les llevarán de comer gratis a su lugar de trabajo y sobretodo no gozarán de poder para hacer negocios, todo esto porque ya se les acabó su circo, maroma y teatro que practicaban en su función de actuar como “borregos”, paleros, empleados, serviles o “gatos” del Presidente de la República.

Los que fueron a vacacionar y hacer negocios al Congreso de la Unión, afortunadamente para los ciudadanos ya están fuera de la función pública, porque no continuará manteniendo a esta bola de parásitos y termitas tableras que no merecen pisar las calles de su distrito, pues su presencia incómoda, molesta, inquieta, desanima y apesta a traición, por su pésimo, improductivo, vendido y desleal trabajo parlamentario.

Los que cobraron sin defender los derechos de la ciudadanía y sin gestionar beneficios trascendentes a los tamaulipecos, son el ex diputado Edgar Melhem Salinas, un auténtico “chapulín” de la política aficionado a sobrevivir de puestos gubernamentales y partidistas.

Alejandro Guevara Cobos, un aficionado al alcohol, las carreras de caballos y de vehículos, a las peleas callejeras, a las fiestas y bailes, ha actuado como el mil usos y en ningún puesto ha dado resultados que le agradezca la gente, han sido más sus errores que lo han convertido en un político mediocre, falso, devaluado y desprestigiado y por consecuencia que ha ganado el repudio popular.

Otro ex legislador despreciable y que jamás entendió su función y responsabilidad en la Cámara, porque no hay trabajo que lo destaque, es Pedro Luis Coronado  Ayarzagoitia, al cual ni en su distrito lo conocen.

Otro es Edras Romero Vega, el cual sólo fue a sentarse a la Cámara a chatear en su celular, a defender los intereses de su jefe Carlos Romero Deschamps, un líder petrolero que tiene un pie en la cárcel. Romero Vega, utilizó el poder para hacer negocios, proteger a líderes y funcionarios corruptos, para los viajes de placer y conseguir posiciones políticos para sus amigos, para él y su familia.

Mientras que la neolaredense Yaheel Abdala Carmona, es una dama, que no sirvió ni para estorbar en el parlamento y que por su actitud soberbia, altanera, creída, prepotente y abusiva los ciudadanos la rechazaron en las urnas.

Fue improductiva en la Cámara de Diputados, no promovió acción legislativa que ayudara a los aduanales, a los empresarios, a los colonos, a los comerciantes y a las amas de casa, así como ni a los estudiantes y a los jóvenes en general, pues quiso comer y cantar al mismo tiempo, al buscar una senaduría sin antes terminar su responsabilidad como diputada.

Ahora pretender ser dirigente estatal del PRI de Tamaulipas, al la cual, si le sueltan las riendas de este instituto político lo llevará a la sepultura política, porque de liderazgo  no sabe nada y una muestra es que no puede dirigir su vida ni a su familia.

Por su parte el diputado federal victorense, Miguel González Salum, siempre permaneció alejado de los ciudadanos que lo llevaron al poder, pues por ejemplo los victorenses enfrenan el problema de desabasto de agua y no tuvo la amabilidad de ni tan siquiera donar agua a través de pipas, además padecen un clima de violencia y no se atrevió a gestionar mayor y mejor seguridad pública.

No hay empleos y no supo generarlos, sus exjefes políticos enfrentan problemas con la justicia y se mantuvo escondido. Ahora dice González Salum que estará cerca del PRI, que no lo dejará sólo y que no lo abandonará en este momento de crisis. El PRI ya no lo necesita, porque ya va a morir, si tiene tiempo, lo que podría hacer es venir a su funeral, porque muy pronto perecerá, si no logra la alianza con en el partido Morena.

De la diputada Mercedes del Carmen Guillén Vicente “Paloma”, no hay mucho que comentar, pues está dama fue más cruel, participó en la elección, ganó y se olvidó por completo de los tamaulipecos. Ella se dedicó a atender los mandados instruidos por el Presidente Peña Nieto y de sus padrinos políticos.

“La Paloma” no ha llenado, tiene las bolsas repletas de dinero del sueldo de la diputación y que no desquitó con acciones a favor de la gente, toda vez tiene prendidas muchas veladoras y cirios, para que Claudia Ruiz, pida licencia al Senado, para volver a la actividad política como senadora suplente de la actual dirigente nacional del PRI. Meche, no llena de vivir del presupuesto público.

Sobre la diputada María Esther Camargo, nada tengo que comentar, pues a esta dama ni tan siquiera la conozco y no le ofrezco información sobre su chamba porque nada hizo en su responsabilidad, su obligación la pasó de noche, fue una de las legisladoras más improductivas, incluso que hasta flojera le dio hacer labor de gestoría a favor de la ciudadanía que representa.

En lo referente a Monesarrat Arcos, fue una legisladora que al menos tuvo la gentileza y amabilidad de donar algunos juegos infantiles y otros beneficios a la ciudadanía, pero en la cuestión legislativa de su parte no hay trabajo que destacar, debido al liderazgo dictatorial ejercido en la presidencia de la Cámara Federal de Diputados.

Pedro Luis Coronado, hizo de la diputación un espacio para el negocio y el acuerdo que le generaron beneficios económicos. Sus aprobaciones a favor fueron manipuladas con dinero, en algunos casos y en otros por exigencia del Presidente de la República. Fue improductivo, porque dedicaba más tiempo a atender asuntos de su Notaría Pública, que la tarea legislativa, que era su principal responsabilidad. Por cierto no sería mucho esfuerzo se aplique una revisadita para comprobar el legal funcionamiento de su Notaría.

Ese ex diputado busca ser secretario general de la CNOP, un sector del devaluado y moribundo PRI, espacio que no le conviene, pues es una organización que no tiene presupuesto y ese político lo que busca es dinero público, para seguir sobreviviendo sin que le cueste, como siempre lo ha hecho.

Reitero, la población tamaulipeca no agradece nada a la mayoría de quienes los representaron como diputados, porque ni un vaso de agua les gestionaron, al contrario permitieron más aumentos de impuestos y jamás se preocuparon por frenar los denominados gasolinazos, corrupción, abusos de poder, las injusticias y el alto costo de los servicios de luz, teléfono, agua y los constantes incrementos a los productos de la canasta básica.

Las circunstancias políticas los obligan a irse a su casa, a atender sus negocios y su familia, pues ya no hay puestos en donde sigan cobrando un sueldo sin trabajar, pues el PRI fue echado del Gobierno Federal y Estatal, y en estos poderes actualmente no tienen cabida.

Cambiando de tema, el que ya consiguió chamba en el Gobierno estatal es el ex diputado local y ex candidato a diputado federal Ernesto Robinson Terán, quien recibirá en próximos días el nombramiento como director de Recursos Materiales de la Secretaría de Salud de Tamaulipas.

Robinson fue  director Administrativo del Hospital General de Reynosa y Secretario de Desarrollo Social en el Ayuntamiento de ese municipio.

En otro asunto, la división de poderes no se hará realidad en México, pues es evidente que los diputados y senadores de izquierda actuarán como auténticos borreguitos del próximo Presidente de la República, es decir el mandatario nacional seguirá siendo su patrón. Es más de lo mismo, los morenistas practicarán la misma política del PRI y el PAN, ya que el Congreso de la Unión estará bajo el mando del Poder Ejecutivo Federal y la voz del pueblo continuará siendo aplastada, por políticas dictatoriales.

El dato: El político más odiado y repudiado en la zona sur de Tamaulipas, principalmente en Madero, es el ex alcalde maderense del PAN, Andrés Zorrilla, al cual su ambición de poder, lo llevó a la deslealtad y traición, pues ya busca una oportunidad en el partido Morena, para que lo protejan de la acción de la justicia que seguramente buscará encarcelarlo por corrupto.

Correo:jrdelasota@hotmail.com

 

Columnista en HOYTamaulipas 

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