Tamaulipas se convirtió en 18 años, de un Estado atrayente de población migrante para trabajar aquí, en una entidad expulsora de mano de obra y de empresarios, tanto por crisis económica, pobreza e inseguridad.

Por ello, en lo que va de esta centuria, desde el año 2000 a la fecha, registramos cerca de 500 mil tamaulipecos residiendo legal e ilegalmente en EEUU. A fines del siglo pasado eran 300 mil personas, por lo que emigraron cerca de 200 mil.

A la par de este fenómeno, aumentó considerablemente la recepción decr remesas en Tamaulipas, pasando de menos de 45 millones de dólares (mdd) en los 90, hasta más de 800 mdd en 2015. El cierre de 2017 se recibieron cerca de 700 mdd y este año se estima cerrar de nuevo con 800 mdd.

En lo que va del año 2018 (primer semestre), el estado ha recibido por envios de los connacionales un total de 387.01 millones de dólares, fueron 52.61 millones de dólares más que en 2017 cuando habían recibido en el primer semestre 334 millones de dólares, un crecimiento de 13% de forma anual.

Los municipios tamaulipecos que más remesas reciben son Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Tampico y Ciudad Victoria. Este dato es engañoso porque influye que en esas ciudades disponen de oficinas de Telecom, casas de cambio y bancos, que a su vez representan a los intermediarios principales como Western Unión.

Según el Banco de México se enviaron a Tamaulipas en todo 2017 (del 1 de enero de 2017 al 31 de diciembre de dicho año), 691 millones de dólares, monto que representó casi 38 millones de dólares más que el total de 2016 cuando fueron 654 millones de dólares.

Pese al incremento el porcentaje que las remesas familiares a Tamaulipas representan dentro del total nacional quedó igual, pues en 2016, los 654 millones de dólares cobrados en Tamaulipas representaron el 2.42 por ciento del total nacional que fueron 26 mil 993 millones de dólares, y este año los 691 mdp a Tamaulipas fueron el 2.4 por ciento de los 28 mil 771 millones de pesos.

Para Tamaulipas las remesas son la segunda fuente de divisas luego de la inversión exterior directa que se estima podría ser del orden de los mil 100 millones de dólares. Pues hasta el tercer trimestre de 2017 ya contabilizaba 962 millones.

El aumento de remesas es congruente con los señalamientos del Consejo Nacional de Población y del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, que señalan que Tamaulipas desde hace cinco años dejó de ser un estado que captaba población para convertirse en un expulsor de población a otra entidades y al exterior, especialmente debido a la inseguridad.

Según datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2014 (Enadid) realizada por el Inegi, solamente el 27 por ciento de los que han emigrado lo han hecho por causa de la violencia.

Cabe mencionar que Tamaulipas aún no alcanza los niveles de remesas del 2013 y 2014, cuando llegaron a mil 82 mdd y 833 mdd, respectivamente, cuando una gran cantidad de pobladores, especialmente fronterizos migraron a Texas en forma temporal.

El envío de remesas de paisanos que radican en alguna parte de Estados Unidos hacia sus lugares de origen en México pudiera tener un incremento en Tamaulipas, aunque no al mismo ritmo que se refleja a nivel nacional.

El incremento en las cantidades de dólares que son enviadas, se debe en parte, al temor que sienten los paisanos de poder ser repatriado o deportado por las autoridades migratorias de Estados Unidos.

De los poco más de 20 millones de paisanos que realizan alguna actividad productiva en el vecino país del norte, por lo menos la mitad de ellos se encuentra de manera ilegal en Norteamérica, de ahí el temor de que todo lo que gana, se quede en ese país al momento de ser deportado.

Tamaulipas ya registra ese incremento en cuanto al envío de remesas, es un repunte que definitivamente no va a llegar como se tuvo hace algunos años que superó los 800 millones de dólares, pero se alcanzará a llegar a esa cifra.

Se ha estado observando un repunte nacional de paisanos, contrario a lo que se está diciendo, porque están regresando por repatriación o deportación de las autoridades migratorias de Estados Unidos, tomándose en cuenta que son más los que regresan, que los que pretenden ir por el “sueño americano”.

Por ello, de cierta forma tienen temor de ser deportados por las autoridades estadounidenses y prefieren que todo lo que puedan enviar, lo hagan antes de que sean regresados a sus lugares de origen, sobre todo los que se dedican a una actividad productiva, pero de manera ilegal.

El incremento en el envío de remesas será de cierta manera en forma gradual, al menos mientras el Presidente de EEUU Donald Trump se mantenga en el poder, lo que hará que se siga enviando dólares por parte de los paisanos a sus familias, antes de que puedan ser deportados y se quede todos sus ahorros en ese país.

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.