México, (Notimex).- Para Enriqueta Basilio, la mujer que pasó a la historia por ser la primera en encender un pebetero olímpico, con motivo de los Juegos Olímpicos México 68, repetir ese momento es motivo de gratitud.

Este sábado, Queta Basilio, quien hace 50 años vestía un jersey blanco cuando se paró frente al pebetero, rememoró ese momento durante el encendido en el estadio olímpico de Ciudad Universitaria, con motivo de la Maratón Internacional de la Ciudad de México, que se correrá este domingo.

“Siento ganas de llorar”, dijo la exatleta con voz pausada a causa de su enfermedad.

Luego recordó que hace 50 años, pero en octubre, cuando tenía unos 20 años de edad, hizo lo que le dijeron, subir esos escalones fue casi nada, porque tenía la habilidad para hacerlo, y ahora ya han pasado cinco décadas.

Basilio Sotelo comentó que vivir este tipo de momentos son parte de la historia deportiva y se dijo contenta de ver de nuevo a sus compañeros, con quienes tuvo la oportunidad de vivir unos Juegos Olímpicos.

“Nos reunimos seguido, no todos los años, pero lo hacemos para platicar”, comentó.

La bajacaliforniana sostuvo que México vive grandes momentos en sus jóvenes, que han destacado en varios aspectos de la vida social y un caso son los premios que obtienen en las ciencias y tecnología, “son parte de un país que tiene cultura, historia y mucho corazón”.

Queta Basilio ya es aparte de la historia y, aunque este sábado tuvo un momento solmene como hace medio siglo, el paso del tiempo en su cuerpo impidió saludar con la antorcha los puntos cardinales como lo hizo en aquel momento de octubre de 1968.