El PRI ha iniciado una etapa producto de los malos resultados en el pasado proceso, 2018, estamos inmersos en conseguir, si queremos subsistir, consensos y unidad democrática, se tiene que dar respeto y tomar en cuenta, como lo más importante, las decisiones y los comentarios propositivos de la militancia, lo tenemos que hacer a través de los sectores y organizaciones, que son los que están directamente involucrados con el territorio, pero sobre todo, tenemos que dar fuerza y también direccionar nuestras acciones a lo que nos diga la opinión pública.

En el PRI, deben existir las opiniones concatenadas entre la gente de experiencia y la juventud, esto nos llevaría a tomar las mejores decisiones; pero, sobre todo, en ésta etapa de profunda reflexión para mejorar, producto de la derrota, se le debe dar el lugar que le corresponde, muy importante, por cierto, a los pilares y origen de nuestro instituto político; “las causas sociales”.

En el PRI Tamaulipas, como en cualquier organización, puede haber desacuerdos, opiniones encontradas, pueden existir intereses particulares, pero vivimos una, como dice nuestro lema, “DEMOCRACIA Y JUSTICIA SOCIAL”, en éste pensamiento se debe construir, edificar, debemos buscar la unidad en torno a lo que la mayoría decida. La ciudadanía tamaulipeca, aún en las circunstancias que vivimos,  aún en la crisis de credibilidad y de aceptación, le otorgó al PRI, un número importante de votos, nosotros le llamamos “voto duro”, de ése voto debemos cimentar, con ése voto debemos empezar a construir, son gente, ciudadanos, personas, que no nos pierden la fe, son priístas que buscan en nosotros un cambio, pero un cambio verdadero; desde un cambio de conciencia, hasta un cambio de actitud, pasando por un verdadero cambio en nuestras acciones. Solo así, tendremos a la ciudadanía de nuestro lado, solo así, podremos trabajar por un mejor futuro para nuestros hijos.

Con los resultados pasados, nos encontramos en la defensa de la voluntad popular que nos otorgó su voto y su confianza; ésa voluntad que sigue convencida que los priístas tenemos la capacidad de representarlos en forma digna. Nunca vamos a buscar lo que no nos corresponde, no queremos más de lo que por democracia nos toca, así me enseñaron a mí, así nos enseñaron a muchos.

Cuando convenzamos a la gran mayoría de los Tamaulipecos, podremos dar los pasos que siguen; coordinarnos y consolidarnos como una verdadera fuerza parlamentaria en el 2019, en el Congreso del Estado y abanderar juntos, ciudadanos priístas, las causas de todos los tamaulipecos.

El PRI debe reconstruirse, para lograrlo debe empezar por autoanalizarse, debe trabajarse en lo plural, las acciones y aspiraciones en lo individual, no pueden, así es, no pueden estar por encima de nada ni de nadie. No hay priístas de distintas clases, no existen dirigentes, militantes o funcionarios del Comité Directivo Estatal de distintas categorías, de distintas clases, todos somos iguales, todos debemos ejercer nuestra militancia y nuestros derechos políticos por igual.

El resultado obtenido el pasado primero de Julio en Tamaulipas, aunque pobre, no son de una persona o de unos candidatos.

¡Que nadie ni nada nos divida!, somos PRI, somos una fuerza, somos aguerridos, así nos enseñaron y así lo aprendimos muy bien…

*Humberto Valdez

Actualmente es dirigente del Movimiento Territorial del PRI

Fue alcalde de Reynosa y ha participado en diversas actividades hacia el interior del Partido Revolucionario Institucional en Tamaulipas