< La Corte inhabilita a ediles morosos

< Rehabilitarán Refinería Madero con sus riesgos

1.- Bajo el amparo del Art. 115 Constitucional, que establece el municipio libre, los Cabildos han abusado de esa facultad contrayendo deudas a largo plazo. Eso ocurren en todo el país y Tamaulipas no es la excepción, en Nuevo Laredo, Victoria y Tampico los alcaldes Enrique Rivas Cuellar, Oscar Almaraz y Magdalena Peraza Guerra no contrajeron deudas, pero los dos años de su administración han estado pagando los compromisos contraídos por sus antecesores, todos de su mismo partido, del PAN el primer caso y por el PRI los dos últimos.

En el caso de la capital del estado van dos periodos municipales (el de Alejandro Ettiene y el actual) que está pagando las galletas que se comió Arturo Díez Gutiérrez, incluso la próxima administración panista de Xicoténcatl González tendrá que seguir cubriendo la deuda, por cierto contraída a unos días de concluir el trienio 2008-2011.

En el Estado de México el Congreso local practicó Reformas para obligar a los Ayuntamientos a pagar sus deudas dentro de su ejercicio, así como incluir en el presupuesto el pago de responsabilidades económicas por conflictos laborales, esto en un acto de protección a las finanzas públicas de los excesos que algunos Jefes Edilicios contraen endeudando la hacienda pública municipal más allá de su gestión y en muchos de los casos son compromisos de hasta 10 o más años.

2.- El problema es tan grande que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha inhabilitado a alcaldes en funciones y a sus antecesores (que estaban en algún puesto público), debido al estado de bancarrota en que han dejado a los municipios que gobernaron. Esta práctica de la SCJN la aplicado a varias entidades de la República, la más reciente fue la del Estado de México en virtud de que entre los 125 municipios de esa entidad, adeudan entre tres mil 500 millones de pesos y 4 mil MDP tan sólo por laudos laborales.

Las reformas a la Constitución del Estado de México debieran de estar siendo estudiadas en el resto de los estados, ahí le hablan al Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Tamaulipas, Dip. Glafiro Mendiola Salinas. Aunque los acuerdos de Cabildo provienen del cuerpo colegiado que conforman todos los ediles, ahora lo precisa la reforma en cuestión al hacerlos responsables solidarios de los laudos, en cuyo caso al cobrarlos pueden ir no sólo sobre los bienes del ayuntamiento, sino los personales.

Ante este panorama se gestionando modificaciones para que la responsabilidad sólo recaiga en los alcaldes, síndicos 1os y tesoreros, decisión que se logró con el voto priista, porque los diputados del PAN, PRD, MORENA y PT se abstuvieron, es decir estaban de acuerdo en la primera decisión, la responsabilidad solidaria de todo el Cabildo.

Eso son sólo ejemplos, la cuestión es que si resulta urgente legislar para poner límite a los abusos de algunas administraciones municipales, ojo, nos referimos al conjunto edilicio porque los regidores no pueden seguir siendo levanta dedos irresponsables, que simplemente se lavan las manos ante sucesos reprobables. Ellos deben de ejercer capacidad de decisión con todo y lo que esto implica; ser responsables jurídicamente, los obligará a pensar muy bien la dirección de sus votos. Y lo mismo se puede decir de los señores diputados locales que son los que aprueban finalmente los adeudos de municipios y del Estado.

Claro que ambos, regidores y diputados, son responsables, pero en nuestro país en tanto no se especifique con todas sus palabras lo que representa ese compromiso, las cosas seguirán como hasta ahora, <dejar hacer, dejar pasar>.

3.- La rehabilitación de las seis refinerías del país que en promedio trabajan a un 35 % de su capacidad ha sido tema recurrente en la agenda de Andrés Manuel López Obrador, desde su campaña hasta su desempeño como Presidente Electo. En Tamaulipas el Senador Electo, Américo Villarreal Anaya confirmó a la periodista Deisy Herrera de El Mercurio, que la planta de Cd. Madero encabeza la lista en la gestión de fondos para restablecer su competitividad.

Nada nos alegrará tanto como el hecho, de que este proyecto se haga realidad, porque entre otras muchas cosas es una bomba de tiempo para las familias que habitan en sus alrededores. Desgraciadamente su ubicación estratégica por su cercanía al Puerto Industrial de Altamira hace impensable su cierre, aunque debiera de pensarse en su reubicación. También Peña Nieto ofreció darle mantenimiento a las seis refinerías que en 2012 trabajaban al 65 % en promedio, y no lo hizo.

La razón es que nuestras refinerías son muy viejas, prácticamente hay que volver a reconstruirlas, los enterados aseguran que la diferencia de inversión entre la construcción de una nueva y la rehabilitación de las existentes está en su cimentación que es muy costosa por las condiciones que reclama; y por los accesos de su entorno, la inversión es muy fuerte, muy cercana a lo que constaría una nueva.

El complejo de refinación “Francisco Madero” data de 1914, es decir tiene 104 años, y la conforman 22 plantas procesadoras, un sistema de tanques de almacenamientos que habrá que ver si necesitan reposición, una terminal marítima que será una de las ventajas, laboratorios y áreas administrativas también aprovechables.

Las refinerías del país empezaron a ser descuidadas debido a que les resultaba más barato importarla que producirla. Con esta política se empezó a recortar personal desde hace más de un cuarto de siglo, por eso La Quina Joaquín Hernández Galicia se opuso al gobierno Salinista, que traía muy claro el proyecto de desmantelamiento.

Quizá los beneficios no están en producir combustibles más baratos como todos esperan, sino en generar trabajo y la ocupación que esto representa como recurso saludable en la sociedad.

La factibilidad de la reparación de las plantas de refinación está en los recortes económicos anunciados por el Presidente Electo y su equipo de colaboradores; quizá sea el recurso que posibilite tan oneroso gasto, que se tornó imposible en las administraciones pasadas y la actual, que conservaron la vida de dispendio institucional el cual no les permitió rehabilitar las plantas de refinación de México.

Estados Unidos nos vende el 70 % del combustible que consumimos en el país. Y estas obras que se planean llevar a cabo estarán en funcionamiento, en el caso de que se lleve a cabo el proyecto, entre 2 a 3 años, de acuerdo a como fluya el recurso y por la manera escalonada como se tienen que hacer las acciones para no paralizar toda la actividad.

El Senador Electo Américo Villarreal declaró que al lograr la reactivación de la refinería Madero, la planta laboral se posibilita incrementarla en un 150 %, al precisar que de 6 mil actuales puede aumentar a 15 mil.

Que así sea por el bien de Tamaulipas.

Ana Luisa García García

(15-Nov-1950) es licenciada en Periodismo por la Universidad Veracruzana generación 1969-1973.

Ejercicio profesional en los siguientes medios: El Dictamen de Veracruz, El Diario de Cd. Victoria, El Universal y Ovaciones en la Cd. de México, El Heraldo de Tampico. Autora de la columna Argot Político en El Mercurio de Tamaulipas (1988-1989) y de la columna Presencia publicada en La Verdad (1987-2016) y en diferentes portales informativos.