< Bartlett, el pasado que lastima a los Clouthier

< UAT, profesionalización en Derechos Humanos

1.- En esta semana el virtual Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador resintió los primeros impactos negativos a dos decisiones en las que ha dado muestras de no dar reversa. Una de ellas el nombramiento de Manuel Bartlett con el que afecta las emociones de los Clouthier sin importar la de su cercana colaboradora, Tatiana; otro tema es el nombramiento de un Fiscal “a modo” con lo cual no puede esperarse la desaparición de la corrupción e impunidad de este país.

Sobre este último tópico, antes de las elecciones del 1º de julio, la COPARMEX (conformada por hombres de negocios que representa a más de 36 mil empresas) que encabeza a nivel nacional Gustavo de Hoyos Walther manifestó públicamente su decisión de “impulsar hasta sus últimas consecuencias” una iniciativa para la que estarían gestionando firmas ciudadanas por todo el país con el propósito de crear una figura de Fiscal que sea el abogado de los habitantes de este país y no el abogado del Gobierno.

El tema se removió en estos días por todo México y Tamaulipas no fue la excepción, los dirigentes de dicho organismo, locales desde la frontera hasta la zona sur están abocados a promover el acuerdo empresarial nacional.

El antecedente es que desde abril COPARMEX suscribió un convenio con el INE que les está permitiendo la aplicación móvil para la captura de los elementos de la credencial de elector de los ciudadanos que decidan respaldar la iniciativa ciudadana de ese organismo patronal, el más importante del país. Lo cual indica que la decisión era firme desde el principio y fuera cual fuera el Presidente Electo llevarla a cabo.

Aquí la importancia del tema es que vemos a un López Obrador que no está dispuesto a escuchar lo que es una demanda generalizada de los mexicanos y quizá la principal que movió a millones a votar por él. La iniciativa en cuestión tiene que ver con abatir los altos indicadores de corrupción, así como no puede haber gobierno rico con pueblo pobre, tampoco puede haber justicia apegada a derecho, cuando el principal fiscalizador será designado por el “dedo presidencial”.

No le hará nada bien a López Obrador iniciar su administración bajo la sospecha de que 2018-2024 será más de lo mismo. Una decisión inteligente sería retroceder y no aplastar con el mayoriteo “morenista” la iniciativa, con lo cual ganaría perdiendo, es decir haría su voluntad bajo la mirada reprobatoria de millones de mexicanos incluyendo los que votaron por él.

2.- Por lo que respecta al nombramiento de Manuel Bartlett para dirigir la CFE, provocó un malestar generalizado entre quienes han sido simpatizantes de AMLO y que no le perdonan <la caída del sistema> de 1988 cuando hay convencimiento social de que le robaron la victoria a Cuauhtémoc Cárdenas para favorecer al que AMLO llama el jefe de la mafia, el innombrable, etc.

Quizá lo más trascendente es que la decisión de López Obrador  pega de manera frontal en las emociones de la familia Clouthier, incluyendo a su cercana colaboradora Tatiana, cuando se trata del hombre que tuvo mucho que ver con la represión a su señor padre, cuya muerte ha estado bajo la sospecha de un atentado instruido desde el Poder.

Hubo reacciones tanto de Tatiana Clouthier quien además estará en el círculo energético como Subsecretaria y con cercanía con Bartlett, como de su hermano Manuel, quien calificó el nombramiento como un insulto a su familia, pero además precisó: “Bartlett es la antítesis de los valores democráticos que necesita el país”.

Así las cosas, Andrés Manuel López Obrador está en otro canal, desarrollando una agenda en la que están fuera ambos temas, de los que ya dio su postura, ni Bartlett se va, y el Fiscal saldrá de su propuesta.

3.- Los Derechos Humanos es una asignatura aún en proceso de implementación en diversas áreas de la vida institucional, entre ellas en materia cultural, de educación, libertad de expresión, acceso a la información, igualdad de género, así como las que tienen que ver con poblaciones migrantes e indígenas, todas estos temas comprometidos e incorporados a la Agenda 2030 de los gobiernos Federal y Estatal, por eso resulta altamente positivo que la UAT conviniera en integrarse a la Maestría en Derechos Humanos, que coordina la CNDH.

México ha firmado varios convenios con organismos internacionales, y aunque fue creada la Comisión de Derechos Humanos desde los 90´,s tenemos aún mucho por aprender. En lo teórico carecemos de una bibliografía amplia en español en la que se apoyen los prácticos que deben aplicarla en áreas de su responsabilidad y los docentes en niveles de educación media superior y superior.

Conocedor de esta demanda, el Rector José Andrés Suárez Fernández, no dudó en incorporar a la Universidad Autónoma de Tamaulipas al programa en Maestría en Derechos Humanos que a través de la Red Telemática Interinstitucional pondrá el conocimiento al alcance de quienes tengan interés en cursar el posgrado.

Este es un gran paso sobre tan trascendental tópico para el sector social y gubernamental, que vendrá a profesionalizar a académicos, profesionistas, investigadores y sobre todo a servidores públicos que tienen la responsabilidad de operar dentro del marco de los Derechos Humanos.

Ana Luisa García García

(15-Nov-1950) es licenciada en Periodismo por la Universidad Veracruzana generación 1969-1973.

Ejercicio profesional en los siguientes medios: El Dictamen de Veracruz, El Diario de Cd. Victoria, El Universal y Ovaciones en la Cd. de México, El Heraldo de Tampico. Autora de la columna Argot Político en El Mercurio de Tamaulipas (1988-1989) y de la columna Presencia publicada en La Verdad (1987-2016) y en diferentes portales informativos.