“Gobernar en el siglo XXI consiste en explicar,

 liderar y convencer a la ciudadanía,

quien tiene acceso a tantas fuentes de información

como las del presidente¨.

Luis Rubio.

¨Una virtud importante es la de conocer cuánto poder se tiene

 en situaciones particulares y qué es posible en cierto contexto.

Los políticos trabajan en un horizonte temporal…

qué ideas son las correctas y qué historia tiene que contar…¨

Michael Ignatieff.

Isaiah Berlin en su extraordinario artículo ¨Sobre el Juicio Político¨[1] se pregunta: ¿Qué es tener buen juicio en política? ¿Qué es ser prudente o talentoso en política, ser un genio político, o al menos ser políticamente competente, saber cómo lograr que se hagan las cosas? Hablar de tener buen ojo, olfato u oído político, lo que podríamos conocer nosotros como ¨sensibilidad política¨ Berlin lo denomina ¨un don particular¨ es sabiduría práctica, razón práctica; es como la excelencia de los cocineros y de los jardineros aún depende hoy ante todo de su talento artístico e, igual que la de los políticos, de su capacidad para improvisar.

Michael Ignatieff resume a Isahia Berlin: ¨Tener juicio político es tener sentido de la oportunidad, de saber si hay que actuar o no. Los políticos no están interesados en las ideas per se, sino en si ha llegado el momento de aplicarlas¨.[2]

En ese mismo sentido, sobre el juicio político, vale la pena hacer reflexionar sobre la renovación del Poder Legislativo en Tamaulipas, pareciera ser una elección más, sin embargo, no es así no hay mayor intranquilidad para un gobierno estatal de distinta afiliación a MORENA que la conformación de su Congreso Local, muchos ejemplos sobran después del pasado primero de julio.

Sumado a lo anterior se tiene la promesa de Alejandro Rojas Díaz Durán (avanzada de Ricardo Monreal) que el año entrante van por la mayoría de las diputaciones locales que se competirán en el estado, pensar lo contrario sería ingenuo, por supuesto que van a aprovechar esa inercia ganadora y tratar de aplicarla en los próximos meses.

Luis Rubio nos dice: “La ley, por si misma, no transforma la realidad, no tiene ese poder mágico...

lo que transforma es el conjunto de esfuerzo para fortalecer las instituciones”. Ese conjunto de esfuerzos es el gobierno, el gobierno panista de la entidad tiene en sus manos esa gran oportunidad, pero corrigiendo y evitando los mismos errores que hicieran que el PRI perdiera la gubernatura en el 2016. 1) La renovación de sus cuadros será fundamental para presentar candidaturas atractivas a la ciudadanía, es más fácil promover a alguien nuevo, que quitar estigmas pasados. 2) La reestructuración gubernamental será vital para llegar permitir hacer política; no hay mejor campaña permanente que la que se hace desde gobierno. 3) La inclusión de nuevos voceros del gobierno que permitan una imagen fresca, diferente, una clave del triunfo de AMLO fueron las nuevas caras liderando los espacios públicos, aunque la operación la hiciera con los de toda la vida.

Por su parte, MORENA, con un escenario inimaginable para la entidad, en donde tienen que tomar en cuenta que cada elección es distinta y ahora ya no tendrán como candidato a un fenómeno político como el presidente electo, van solos, pero con todo el apoyo del nuevo gobierno federal, con la implementación de un nuevo clientelismo electoral superior a la ¨clásica entrega de despensa¨ implementadas por el PRI y secundadas por el PAN, tal y como lo hicieron en la hoy Ciudad de México desde 1997. 1) Ahora no cualquier candidato gana, la selección de sus aspirantes al Congreso tiene que ser fundamental y cuentan con poco tiempo para presentar cuadros, aunque les van a llover solicitudes.  2) Demostrar con acciones que son capaces de gobernar desde las nuevas figuras gubernamentales para los tamaulipecos.  3) Superar los egos políticos en la entidad, que en cualquier instituto existen y más cuando es el partido ganador, la exclusividad no la tiene el PAN o el PRI.

En el asunto del PRI es un caso atípico, después de pensar que había tocado fondo en el 2016 nos equivocamos, llegó un escenario terrible en la entidad, fue el gran perdedor de las últimas dos elecciones, lo que son las cosas ahora el bastión priista de Tamaulipas es la ciudad de Miguel Alemán, en donde el ganador priista acumuló una votación de poco más de cinco mil votos. 1) Obligado a repetir candidatos, los que aspiraban a ser alcaldes y diputados federales deben cubrir los espacios para los diversos distritos locales del año entrante, con las excepciones pertinentes, no hay tiempo para posicionar y menos sin recursos. 2) La selección de un presidente del Comité Directivo Estatal en donde no se presuma la existencia de intereses con el gobierno de la entidad. 3) La burocracia partidista será el principal reto para el priismo tamaulipeco, no olvidar que los tiempos y objetivos del CEN no son los mismos de la militancia estatal.

El juicio político, como lo denominó Isahia Berlin, estará presente el próximo año en las elecciones locales, si los principales partidos políticos de la entidad, MORENA, PAN y PRI (en orden de posicionamiento) deberán estar a las alturas de las circunstancias de los tamaulipecos, tener ese sentido de oportunidad y saber que algunas ideas nacionales se van a bajar a través del nuevo gobierno federal. Aquí es donde deberán de tener la habilidad para saber si ha llegado el momento de aplicar nuevas ideas para una entidad como la nuestra, que represente competitividad legislativa.  

El próximo año habrá temas fundamentales que debemos estar preparados para abordarlos y no dejarnos guiar por una reacción ¨de teléfono descompuesto¨ y que cada uno vaya agregándole argumentos sin fundamentos temas como:

1. a) Despenalización del aborto.
2. b) Matrimonios entre mismo sexo.
3. c) Fortalecimiento del Estado de derecho (Fiscalía General Autónoma).
4. e) Consolidación de los Derechos Humanos en la entidad.
5. f) Fortalecimiento de las instituciones estatales.

La religión, la política y el derecho, parecieran tres caminos diferentes, pero llega un momento inevitable en que se unen. Estamos obligados a exigir el planteamiento de ideas, iniciar un debate con preparación.

Son temas sensibles, la sola combinación del aborto y matrimonio del mismo sexo, más en una sociedad tamaulipeca conservadora y eso influye. Para el PAN puede ser complicado, siendo gobierno, su propia ideología, tal vez no le permita arriesgas. Para MORENA por el contrario ya es uno de sus estandartes a nivel nacional del nuevo gobierno (que todavía no entra en funciones). Para el PRI es muy diferente, podría ser una opción de abanderar temas sub atendidos buscando una nueva clientela electoral y sin nada que perder, de lo contrario sería un espectador más.

El tiempo empezó a correr desde el 2 de julio ¿habrá ese juicio político?  

[1] file:///C:/Users/heber/Desktop/Vuelta-Vol20_240_01SbJcPlIBrln.pdf

[2] http://www.letraslibres.com/mexico/entrevista-michael-ignatieff

Dr. Heberardo González Garza

Originario de Reynosa, Tamaulipas, es Doctor en Derecho por la UANL