Washington, 23 Julio.- El presidente estadunidense Donald Trump amenazó hoy con cancelar la autorización para acceder a información clasificada que mantienen varios exfuncionarios de la administración de su antecesor Barack Obama, acusándolos de lucrar con esos reportes.

La vocera presidencial Sarah Sanders mencionó entre otros eventuales afectados al exdirector del FBI James Comey; el exdirector de la CIA James Brennan; la exprocuradora general Susan Rice: el exsubdirector del FBI Andrew McCabe, y exdirector de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) Michael Hayden.

“El presidente está explorando los mecanismos para retirar este acceso de seguridad, porque lo han politizado, y en algunos casos, materializado su servicio público y su acceso”, dijo Sanders en conferencia de prensa, al negar que se trate de una medida contra la libertad de expresión.

La autorización, conocida en inglés como ‘security clearance’, es requerida para que funcionarios de alto nivel tengan acceso a material clasificado, y es una tradición que se mantenga tras concluir la gestión de gobierno como cortesía.

Sanders dijo que algunos exfuncionarios han hecho “acusaciones sin fundamento de contactos inapropiados (de la campaña de Trump) con Rusia, o de (que Rusia) esté influyendo sobre el presidente, (que) son extremadamente inapropiadas”.

Trump se mostró particularmente molesto con Brennan, quien calificó en redes sociales como ‘traición’ el desempeño la semana pasada del presidente en la conferencia de prensa con el mandatario ruso Vladimir Putin en Helsinki.

El anuncio de la Casa Blanca responde a un pedido del senador republicano por Kentucky, Rand Paul, tras una reunión realizada este lunes en la residencia presidencial como parte de la búsqueda de Trump de apoyos en el Senado para la confirmación de su nominado a la Suprema Corte de Justicia, Brett Kavanaugh.

Aunque la Casa Blanca rechazó motivaciones personales para la eventual acción, que está en consideración, uno de los posibles afectados, el exdirector nacional de Seguridad, James Clapper, la calificó como un acto mezquino del mandatario.

Entrevistado por la televisora CNN, donde labora como analista, Clapper calificó el anuncio como “una cosa bastante mezquina”.

“El ‘security clearance’ no tiene nada que ver con la manera como cualquiera de nosotros se siente hacia el presidente. Yo no recibo ya informes, no tengo acceso a ninguna información clasificada, es francamente más una cortesía”, precisó.