Decía un comentarista de televisión que, merecidas o no, se iba de vacaciones. Y así sucedía.

Así la mayoría de los miembros de la burocracia estatal y federal, así como municipal, que ya tienen la mente en sus lugares de recreo, cerca o lejos, sofisticados o sencillos, pero finalmente, son días en que el trabajo dejará de ser la principal preocupación y tendremos para distraernos, en un merecido tiempo que se nos otorgue.

Conforme marca la ley, la gente sale unos días, y de acuerdo con los compromisos, deudas y situación familiar, nos dispondremos a salir de viaje o de descanso a sitios en los que podemos ir y venir para no gastar en hospedajes.

Y bueno, entendemos que Tamaulipas es un buen recurso y una adecuada alternativa para pasear: no hace falta ir tan lejos para descansar, menos para disfrutar de lugares totalmente especiales.

Recordemos que tenemos montes y montañas, sierra y vegetación tropical, el Cielo, los ríos, presas y lagunas, montañas y más; por otra parte, hay sitios que podemos visitar para disfrutar del llamado turismo cultural o de montaña, y también el turismo de playa, cuyos máximos representantes los ubicamos en la zona conurbada Tampico-Madero-Altamira, o en el poblado de La Pesca, en Soto La Marina.

Sin embargo, para salir hay que tener en cuenta diversos factores, como puede ser el hecho de disponer de transportación cómoda y segura, sea propia o de alquiler, autobús o cualquiera otra forma. Garantizar la ida y la vuelta por todos los rubros posibles, pugnando porque haya seguridad en los modos y rutas.

Para ello, el gobierno de Tamaulipas, en coordinación con la policía Federal ha dispuesto viajes a la frontera, a Tampico y a la frontera con Nuevo León, con seguridad extrema que se va a incrementar durante la te4mporada vacacional, para tranquilidad de los ciudadanos que han decidido hacer el viaje con la familia.

No olvidemos los aspectos mecánicos como frenos y afinación entre otros, para que no haya problemas de ninguna índole.

Si tenemos un problema médico crónico es importante considerar el abasto adecuado de medicamentos, para que no nos falte lo necesario, y también apoyarnos con algún médico y dirección o datos de un hospital o clínica en el sitio donde estaremos, por cualquier inconveniente que pudiera presentarse.

Respecto a temas de economía, es prudente no llevar mucho dinero y procurar no exhibir las gordas carteras a la gente, porque se trata de evitar ilícitos, y en ello la prevención resulta fundamental.

No olvidemos que en verano el sol es muy fuerte, quemante, y requerimos filtros y bloqueadores para poder sobrellevar esta situación. No es igual que antes, y exponerse al Astro Rey implica sufrir quemaduras de hasta segundo o tercer grado, con las consecuencias que conocemos, o que son poco favorables.

Si salimos a carretera, asegurémonos de que el tanque de combustible vaya lleno y que el vehículo esté en buenas condiciones, y que los miembros de la familia que nos acompañan vayan cómodos y seguros. No olvidemos algunas bebidas o refrigerios, procurando no parar en el camino, sobre todo, cuando vayamos a la frontera, la playa o a Monterrey en los operativos que se instrumentan.

Es un tiempo que hemos ganado a base de trabajo, y tenemos que aprovecharlo al máximo: no dejemos pasar la oportunidad de descansar, de relajarnos y limpiar un poco la mente de toda la presión laboral: es hora de calmarnos y divertirnos de acuerdo a la manera en que nuestro presupuesto nos lo permita.

Por favor, piense que cuando viajamos no somos los únicos: no seamos egoístas y pensamos que hay otros viajeros que también tienen derecho a circular. No propiciemos acciones en las que no pensamos en los demás. Es hora de ser amables, recíprocos, y disfrutar el asueto, que, insistimos, merecido o no, está ahí y hay que aprovecharlo para descansar, despejarnos, relajarnos y poder reencontrarnos con nuestras actividades cotidianas.

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Carlos David Santamaría Ochoa

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.