A días de transcurridos los comicios más competidos, combatidos y sobre todos cuestionados de la historia de nuestro país, nos damos cuenta que, sí hubo día dos de julio igual que los anteriores, nada más cambió. Quienes esperaban la catástrofe y la debacle, que saldría el tigre y el diablo a las calles, gracias a Dios se equivocaron.

Hoy a horas del post día D, nos damos cuenta que el país sigue su marcha, su curso, los días siguen tendiendo 24 horas, 1,440 minutos y 86,400 segundos y bueno también decirlo, hasta hoy los días de la semana siguen trascurriendo igual, solo con menos juegos del Mundial y también qué hay que salir a trabajar como todos los días para seguir generando economía para nuestras familias.

Las señales de que la transición del país sigue en marcha y sigue para adelante, con muchas situaciones por analizar y ver y talvez hasta polemizar, el dólar hasta contento se puso que el peso le ganara en las urnas, la Bolsa de Valores que pocos entendemos ni se enteró que hubo elecciones y bueno los empresarios se les quitó por lo pronto la nube negra de que el próximo presidente de todos, es su enemigo.

Hoy sin duda hay mucho que festejar como nación, hay mucho que festejar como pueblo, más allá de colores o ideologías, más haya de vencedores y vencidos, más haya de pleitos infundados entre personas y entre familias por candidatos que la mayoría no conocemos de forma personal. Hoy quedaron encapsulados en las urnas el odio, la ira, el pasado, la incertidumbre, el abstencionismo sobre todos ¡México ganó en comicios copiosos y en paz con una participación que ojalá y hubiera servido de inspiración a la Selección Mexicana de Fútbol en el juego del siguiente día!

Me quedo con los ejemplos de participación ciudadana de paz masiva, me quedo con el reconocimiento y civilizad de quienes no fueron favorecidos por la voluntad ciudadana reconociendo su derrota y ofreciendo su apoyo a quien dirigirá con gran reto y responsabilidad los destinos de este país de todos.

Todas las especulaciones de fatalismos se quedaron enterradas en el pasado y en las urnas, (monederos Monex, guerras sucias, acarreos masivos, compra de votos, delincuencia y robos) sí, mucho queda por trabajar en el escenario político y democrático, urge para la violencia en todos sus aspectos y que la rendición de cuentas sea práctica diaria de vida de quienes formarán gobierno.

Hoy hay mucho que festejar por una Nación que madura y nuestras instituciones sólidas y confiables y también queda mucho por hacer, por ejemplo, los partidos responsables ojalá dejen atrás las reyertas y las guerras y aprendan lo que el pueblo les ordenó y les dio como lección el día de la elección.

Ponernos todos a trabajar porque México es tarea de todos.