Sin duda que este primero de julio ha sido una jornada electoral histórica para México y los mexicanos. Lo que no se tuvo como escenario a lo largo del proceso se cumplió hoy: después de 18 años de caminar por el país, Andrés Manuel López Obrador ganó la elección presidencial, a pesar de haber sido el “peligro para México”, a pesar de la venezualización del país y a pesar de todos los sambenitos y milagros que le colgaron al tabasqueño a lo largo de estos 18 años de participación electoral. Por lo pronto, podemos asegurar que fue una jornada pacífica a pesar de la violencia vivida a lo largo este proceso electoral, con duración de los últimos diez meses. Y ello hay que reconocerlo.

Pero lo más importante, fue la reacción de los adversarios de Andrés Manuel. En el año 2000, Francisco Labastida Ochoa, entonces candidato del PRI a la presidencia salía a declararse vencido por el panista Vicente Fox cerca de las 11 de la noche de ese domingo 2 de julio. Y este domingo primero de julio de 2018, el primero en salir a declararse vencido fue el abanderado priísta, de la Coalición Todos por México, José Antonio Meade Kuribreña poco después de las ocho de la noche y minutos después apareció en las pantallas de televisión el candidato de la Coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés quien también declaró que las tendencias no le favorecían. Y a partir de ahí, se escribió una nueva historia de este país: con sendas declaraciones, ya ni el PREP hizo falta. Las declaraciones de ambos personajes fue un levantamiento de mano tácito para López Obrador.

Y entonces, el inicio de la operación cicatriz no debió esperar hasta el día 2 de julio. La misma noche del domingo primero inició con este acto de humildad política de José Antonio Meade Kuribreña y de Ricardo Anaya Cortés. Esto habla del liderazgo y estatura política de ambos candidatos.

También, alrededor de las diez de la noche, Juan Pablo Castañón Castañón, líder del Consejo Coordinador Empresarial, y quien encabezó una actitud beligerante contra López Obrador por el tema del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, salió a medios también y habló en un tono suave y conciliador de la relación que habrán de establecer los empresarios con el nuevo presidente de México.

Minutos después, Donald Trump, el presidente de los Estados Unidos, como ha sido su costumbre desde su arribo al poder, envió un mensaje a través del twitter al nuevo mandatario mexicano con el siguiente mensaje textual: “Felicidades a Andrés Manuel López Obrador por convertirse en el próximo presidente de México. Espero con ansias trabajar con él. ¡Hay mucho por hacer que beneficiará tanto a los Estados Unidos como a México!”.

¿Qué escenario nos deparan los meses por venir? Por lo pronto, México tiene un nuevo presidente que llega al poder con un bono democrático muy importante. Pero, además, Andrés Manuel López Obrador llega con mayoría en el Congreso Federal que, aunque le dará margen de maniobra, no le permitirá hacer por sí solo reformas estructurales, pero si le será más fácil operar, recordando que para las reformas deberá tener además de mayoría calificada en el Congreso, el apoyo de 16 congresos de los estados.

Andrés Manuel quiere pasar a la historia como un buen presidente de México. Y aunque del dicho al hecho hay mucho trecho, en sus manos, en su cabeza y en sus acciones tendrá la posibilidad de ir modelando este escenario a lo largo de los próximos seis años.

En esta jornada electoral dominical, alrededor del 63 por ciento de ciudadanos del padrón electoral nacional acudimos a las urnas a votar y más de un millón 400 mil ciudadanos participaron como funcionarios de casilla. En las votaciones, Ricardo Anaya Cortés logró alrededor del 22% de los votos, José Antonio Meade logró el 16%, Andrés Manuel López Obrador tuvo el 53% y Jaime Rodríguez Calderón "El Bronco" 5%. Así lo anunció Lorenzo Córdova Vianello, presidente del INE México de acuerdo a sus encuestas de salida dadas a conocer a las 23:00 horas de este domingo. Ahora, sólo falta esperar a que el INE de la calificación final a este proceso electoral.

Por lo pronto, la operación cicatriz ya empezó. La reconciliación entre los mexicanos está en marcha y ahora, lo que falta ver, es como se va a incluir a todos los mexicanos, y reitero, a todos los mexicanos, en este ejercicio de reconciliación nacional.

PD. 1. ¿Será verdad como se ha venido rumorando fuertemente, que al interior del PRI tamaulipeco las cosas se pusieron color de hormiga entre la candidata de ese partido al Senado de la República, Yahleel Abdalá Carmona, y el aún dirigente del PRI en Tamaulipas, Sergio Guajardo Maldonado, a tal grado que sus disputas por recursos llegaron a las manos? Y pregunto porque de ser cierta esta aseveración, sería gravísima y el PRI en Tamaulipas seguiría caminando de mal en peor.

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