Berlín,(Notimex).- Los acuerdos en materia migratoria alcanzados por los líderes de la Unión Europea durante su cumbre en Bruselas podrían haber sido bien recibidos por la opinión pública alemana, aunque aún no queda claro si se lograría desactivar la disputa con la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU).

Diversos medios de prensa alemanes planteaban esta tarde en sus páginas web la interrogante de si la canciller federal Angela Merkekl habría logrado lo suficiente para desactivar la amenaza del presidente del partido CSU y ministro del Interior, Horst Seehofer.

El político conservador, apoyado por su partido, se declaró dispuesto a desobedecer a Merkel y empezar a rechazar a refugiados en las fronteras alemanas si estos ya se habían registrado en otro país de la Unión Europea.

De tomar esa decisión, Seehofer pondría a la canciller federal en la disyuntiva de tener que despedirlo, con lo que se rompería el gobierno de coalición de tres partidos y se tendría que convocar a nuevas elecciones.

Los institutos de sondeo de opinión política coinciden en que una situación así solo reforzaría el apoyo al partido populista de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD), calificado como racista y xenófobo.

Durante la cumbre de Bruselas, Merkel recibió de España y Grecia el compromiso de que acogerán un número “equilibrado y admisible” de refugiados que llegaron al territorio alemán por la frontera con Austria, mientras que Italia rechazó establecer un acuerdo similar con Alemania.

La canciller federal declaró a la prensa que con los acuerdos que concertó con España y Grecia quedaban más que satisfechas las demandas de la CSU. Ese partido, en cambio, no ha hecho comentarios sobre si está de acuerdo con la apreciación de Merkel.

En materia migratoria, los jefes de Estado y de gobierno de la UE acordaron la creación de "centros controlados" dentro de la Unión Europea para concentrar a los solicitantes de asilo, mientras las autoridades emiten un fallo.

El acuerdo migratorio de la UE fue alcanzado esta madrugada, tras más de 13 horas de cumbre y en medio de las amenazas de Italia de bloquear las conclusiones en caso de que no se atendieran sus exigencias.