México, (Notimex).- El ingeniero de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), Andrés Felipe Reyes Giraldo, analizó las cáscaras del fruto tropical denominado chontaduro e identificó que pueden ser benéficas para reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

En un comunicado de la universidad, el especialista sostuvo que el chontaduro no es aprovechado en Colombia más allá del consumo convencional, salvo algunos casos para preparar mermeladas y conservas.

“Los residuos de la fruta se descartan, pese a que en la cáscara se encuentra la mayor parte de los compuestos fenólicos (orgánicos) con funcionalidad antioxidante que pueden prevenir enfermedades crónicas”, aseguró.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los antioxidantes y micronutrientes presentes en las frutas y verduras bloquean la acción de los agentes físicos, químicos o biológicos que podrían generar incluso cáncer y que son vitales para prevenir cardiopatías.

En 2016 se produjeron en Colombia 37 mil 673 toneladas de chontaduro, según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, por lo que las cáscaras representan 11 por ciento del peso de la fruta sin que sea aprovechada en su totalidad.

Por tanto, Reyes Giraldo explicó que para la investigación se obtuvieron los chontaduros de El Tambo (Cauca), municipio que en 2016 concentró 33 por ciento de la producción de la fruta en el ámbito nacional, ocupando el primer lugar con más de 12 mil 500 toneladas cosechadas.

Señaló que se realizó un pretratamiento con el fin de aumentar los rendimientos de extracción al comparar dos métodos disponibles: microondas y ultrasonido.

“El uso de microondas resultó más eficiente, pues permite que el agua interna de las células de la matriz se caliente, se evapore y genere presión sobre la pared celular, ocasionando una ruptura que facilita la entrada del solvente para extraer los compuestos”, indicó.

El investigador comentó que con tal propósito, se eligió el etanol como agente extractor por ser un solvente generalmente reconocido como seguro. 

Detalló que la metodología implementada reduce el tiempo de extracción de componentes de las frutas de ocho horas (técnicas convencionales), a cerca de 20 minutos.

Tras la búsqueda de alternativas de consumo para los antioxidantes obtenidos, el Grupo de Investigación en Procesos Agroindustriales (GIPA) preparó un yogur natural aplicando la cantidad recomendada en la literatura científica.