Ciudad del Vaticano, (Notimex).- México y el Vaticano son “entidades políticas amigas” que “tienen puntos en común” y están llamadas a transitar un camino juntas para defender los derechos de los migrantes a nivel mundial, aseguró Jaime del Arenal Fenochio.

En entrevista con Notimex, precisó que ambas partes “saben trabajar con buena voluntad” y, por eso, se han comprometido a apoyar la suscripción del Pacto Mundial para una Migración Segura, Regular y Ordenada lanzado en 2006 en el seno de las Naciones Unidas.

“La Santa Sede encuentra en México un gran refuerzo a su propia promoción a la dignidad de los migrantes como lo ha podido asentar siempre el Papa Francisco en sus mensajes”, dijo.

“Son Estados que saben superar sus diferencias históricas, dejarlas atrás, trazar caminos hacia futuro, ver hacia el futuro lo que implica un esfuerzo común siempre a favor del hombre, de su libertad y su dignidad”, añadió.

Del Arenal fue clave para la realización de un coloquio de alto nivel entre México y la Santa Sede, dedicado específicamente al tema de la migración y que tuvo lugar en la sede de la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales en el corazón del Vaticano.

El diplomático destacó que ambas partes impulsan una perspectiva humana del fenómeno migratorio, sin estigmatizarlo, viéndolo como una oportunidad antes que como un problema.

“Hay que pensar y hacer pensar sobre cuáles son las aportaciones que en nuestro pequeño mundo familiar, nacional o regional le debemos a los migrantes. No los de ahora, sino lo de los de antaño, de donde provenimos todos”, siguió.

Destacó la fuerza “indudable” e “incuestionable” de la Iglesia católica, sobre todo sus esfuerzos y trabajos en pro de la dignidad del hombre, de un trato generoso y comprensivo hacia los migrantes. Por eso la calificó de “importantísimo aliado” en apoyo a las políticas mexicanas que tratan de llegar a los mismos objetivos.

Recordó que el mensaje del Papa Francisco es siempre un llamado a no olvidarse de los migrantes, de sus derechos, sus aportaciones históricas y culturales. Él siempre pide -siguió- quitar el estigma colectivo que se tiene sobre los migrantes, y verlos como hermanos.

Insistió que las coincidencias con la Santa Sede se centran en la búsqueda de una nueva cultura de la migración, que entienda que la especie humana ha migrado en todo momento de su historia.

“Los que denuestan hoy la migración deberían ponerse a pensar si ellos no dependen o descienden de un proceso migratorio, todos los seres humanos dependemos de procesos migratorios”, indicó.

“Lo que queda claro es que tenemos un camino común que andar juntos, que la tarea ha comenzado, que no se va a detener en los próximos años”, apuntó.