Guadalajara, (Notimex).- Gracias a quienes han donado de manera altruista en el Banco de Sangre del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, el paciente Rafael Martínez Villalobos mejorará pronto su calidad de vida.

A sus 45 años de edad, Rafael Martínez es una de tantas personas que, por cuestiones del azar, requiere donadores de sangre para una cirugía urgente, pero no tiene familiares ni amigos que puedan ayudarle. Por ello, es de vital importancia la labor de los donadores altruistas.

En un comunicado, el IMSS Jalisco informó que este paciente quedó huérfano de padre, se dedicó a la panadería desde temprana edad, pero la espondilitis anquilosante, enfermedad reumática que padece, junto con la uveítis que le hizo perder la visión de ambos ojos, le impidió dedicarse a ese u otro oficio.

La mayoría de sus hermanos ya murió, incluida su madre. El único hermano que le sobrevive padece hepatitis, por lo que le fue imposible ser uno de los dos donadores que necesita para que le coloquen la prótesis de cadera que necesita y caminar mejor, reducir las molestias y continuar con su día a día.

Rafa vive solo y él mismo se cocina, lava su ropa, acude a sus consultas y al grupo de autoayuda al que pertenece. Ahí, mediante su experiencia, ayuda a otros pacientes que recién comienzan el proceso de enfermedades como la espondilitis, el lupus o la fibromialgia.

Muchos de sus compañeros ya son como una segunda familia, sin embargo, tampoco pudieron ser donadores porque son pacientes reumáticos.

No obstante, Rafa ya sabe que el IMSS Jalisco consiguió las unidades necesarias para la intervención quirúrgica, pero esto no sería posible sin las personas que acuden al Banco de Sangre y lo hacen porque quieren ayudar a los demás.

En el 99 por ciento de los casos, la donación va dirigida a familiares o amigos; sólo en un uno por ciento los donantes lo hacen de manera altruista.

“Muchas veces la gente piensa que no hay personas que vivan solas, se les hace incomprensible que ande uno solo. Yo desde hace mucho tiempo me he valido por mí mismo, cuando perdí la vista estuve en terapia un año y medio, porque no es fácil asimilar lo que va a enfrentar uno”, señaló el paciente.

Consideró que mucha gente no dona sangre por falta de información, incluso tienen miedo de que les pase algo si lo hacen, y es cuando un familiar lo necesita.

“Los donantes altruistas son muy importantes, todos podemos necesitarla en algún momento, por una operación, por un accidente. Yo he esperado esta cirugía dos años pero no se pudo hacer porque pasé por varias infecciones. A quienes ya me ayudaron, gracias de todo corazón”, dijo.