Ha sido cruenta, difícil, dura, pero vamos ganando un poco el terreno.

Tres enemigos de la población que tienen características similares: Sika, Dengue y Chikungunya, vectores -mosquitos- casi iguales y con tres formas de contagio que realmente causan miedo, pánico, por las consecuencias que se dejan ver en la población.

Y es que la información que proviene de la Secretaría de Salud es halagadora en el sentido de que se ha logrado avanzar en este batalla sinigual, es decir, aunque no somos aún los número uno, se ha ubicado a Tamaulipas varios lugares arriba en el último año, por la guerra sin cuartel que se ha declarado a estos moscos latosos, a base de un sinnúmero de estrategias que al parecer ya nos están dando las buenas nuevas.

Y la labor ha sido fructífera porque hemos participado todos.

En ese sentido, la secretaria Gloria Molina hace ver, a través de información oficial y entrevistas a nuestros colegas que los resultados son mejores, y que se ha logrado avanzar. La autoridad, en este caso la SST, como ha informado con oportunidad el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Alejandro García Barrientos, los equipos de fumigación, promotores, personal de las jurisdicciones y oficinas centrales y más han tenido una actuación destacada, aunque todavía falta mucho más.

Y es que en ocasiones la gente no los deja cumplir con su trabajo, porque piensa muchas cosas lógicas, pero ellos llegan a los hogares a tratar de fumigar y recomendar a la gente qué es lo que debemos hacer, pero no han tenido la aceptación que quisiéramos todos.

Dice García Barrientos que les demos la confianza para poder aspirar a mejorar los indicadores, porque, finalmente, los beneficiarios somos nosotros antes que nadie: cuando el beneficio llega producto de una buena campaña de concientización y acciones, la población es número uno en beneficios.

Posteriormente, y por consecuencia lógica, la autoridad sanitaria es beneficiaria al tener buenos números, logros importantes, y poder detener la epidemia que implica tener tres moscos distintos jorobando a la gente porque no tenemos las medidas necesarias de precaución.

Recordemos que éstas inician con el deshacernos de cacharros viejos en los patios donde se almacena agua, llantas viejas y demás, para que no haya puntos de criadero de las larvas y disminuyamos la población de los moscos.

Si se puede fumigar por parte de la SST, resulta extraordinario; si usted es de los que desconfían, vaya a un Centro de Salud para que le orienten y le den insecticida y lo pueda distribuir generosamente en su hogar, y así, todos participamos en la lucha contra los vectores tan dañinos.

Recordemos que tan solo el Dengue tiene variantes y puede resultar un diagnóstico de dengue hemorrágico, que en ciertos casos resulta mortal. Todas las enfermedades mal atendidas se complican y pueden ser mortales, así que, dependerá de cada uno de nosotros el hecho de poder participar en la lucha que se libra en la entidad contra los vectores.

Dice el doctor García Barrientos que el personal de la SST está altamente calificado para poder enfrentar esta plaga, pero requiere la confianza y participación de cada uno de nosotros, y entonces podremos tener números positivos, que realmente nos hagan sentir orgullosos de haber participado.

Recordemos que cuando nos unimos en cualquier cosa por lo general resultamos triunfadores si participamos mayoritariamente, así que, la consigna es no dejarlos, porque vienen las temporadas de lluvias y el peligro se hace más grande, más latente.

Es tiempo de que todos participemos y hagamos la parte que nos corresponde, porque así es esto: unidos fortalecemos cualquier acción de beneficio comunitario.

Comentarios: columna.entre.nos@gmail.com

Carlos David Santamaría Ochoa

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.