Interesante concepto, emanado de un buen programa radiofónico de la emisora de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde participó el amigo José Nereo Zamorano, en su calidad de defensor de las audiencias, una figura existente en la nueva radio universitaria, y que tiene muchos significados.

Hablaba Zamorano con la colega Patricia Padrón sobre la alfabetización mediática y el papel del defensor de las audiencias, y coinciden en que esta figura pretende principalmente hacer valer el derecho de cualquier radioescucha a ser informado con veracidad y objetividad, sobreponiendo los valores de la comunicación de masas y de la radio en general, donde el radioescucha tiene derecho a escuchar diversos tipos de información, siempre y cuando ésta sea objetiva, no tendenciosa y, en el caso de la Radio UAT, con un contenido de acuerdo a sus postulados y lineamientos.

Zamorano refiere la importancia que tiene la figura del defensor de las audiencias que entrará en vigor el mes próximo, y habla del compromiso que implica para la radio y para la audiencia, para el defensor de las audiencias y para todos en general.

Y es que Radio UAT ha cambiado su fisonomía al público: el doctor Ulises Brito Aguilar, quien es el director de tan importante frecuencia radiofónica ha logrado imprimir esos cambios que se hacen en forma cíclica, y no porque estuviera mal Radio UAT, sino porque debemos estar acordes con el progreso, tecnológico, de contenido y forma en la radio de la máxima casa de estudios tamaulipeca.

El doctor Brito ha pugnado enormemente porque esa alfabetización mediática se presente en todo momento, entendiendo el concepto como una forma de “educar” al auditorio y a los miembros de la estructura de la radio de la UAT, de forma tal que todos podamos crecer en información y formación, haciendo de la radio ese instrumento de comunicación que solía ser, y que con el avance y tecnologías actuales ha ido perdiendo, para convertirse casi en algo icónico, artesanal, sin perder su esencia, misma que a través de los años ha tenido Radio UAT y la ha hecho tener el lugar que ocupa en la sociedad de la información y en la sociedad tamaulipeca.

La alfabetización de que hablaban Paty y Nereo tiene mucho que ver con el deseo de la rectoría de contar con una radio acorde al siglo que vivimos, y con el contenido y objetivos merecedores de ello. Justo es reconocer el esfuerzo de cada persona que conforma un engrane de la tremenda maquinaria que es Radio UAT, y que tiene que ver con la calidad, el contenido, la trascendencia y el que se pueda hacer llegar a la comunidad todo lo que se requiere en cuanto a medios de comunicación masiva se refiere, otorgando calidad, instrucción y orientación en todo momento.

A estas alturas, la UAT cuenta con una verdadera manera de comunicación entre ella y la sociedad, y se sucede gracias al esfuerzo -insistimos- de cada una de las personas que conforman el equipo, y la decisión del rector José A. Suárez Fernández de seguir apoyando un medio de comunicación tan importante, tan trascendente como sigue siendo la radio.

Es satisfactorio, sin lugar a dudas, ver el abanico de posibilidades informáticas que hacen posible que, mediante la frecuencia de cada región, Radio UAT siga teniendo esa repercusión y trascendencia social; lo mismo con un programa de la juventud o infantil, que con una de radio hiperespecializada o de comedia, de revista o como los que ahí se producen a diario y son la delicia de muchos de nosotros.

En ese sentido, lo mínimo es reconocer el papel de Radio UAT en el entorno de la alfabetización mediática, y aplaudir el esfuerzo de quienes hacen posible este esfuerzo tan determinante, tan importante y tan trascendente.

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Carlos David Santamaría Ochoa

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.