Guadalajara, (Notimex).- El paciente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Jorge Antonio Preciado tiene 31 años de edad, pero ha cursado con Hemofilia A (en su forma grave) durante toda su vida.

Es originario de Guadalajara, aunque durante mucho tiempo radicó en Ensenada, Baja California, desde hace varios años regresó a su ciudad natal, en donde es atendido con tratamiento profiláctico en el Hospital General Regional (HGR) No 110.

“Están siguiendo mi tratamiento a fondo en la clínica 110, soy paciente en tratamiento profiláctico, y desde que llegué a Jalisco he encontrado muchas mejoras en mi persona, están más actualizados y especializados en esta entidad en el manejo de Hemofilia” señaló.

Jorge es el mayor de tres hermanos, todos varones y todos con diagnóstico de Hemofilia, en su caso, su enfermedad le fue detectada, prácticamente los primeros días de nacido.

“Tengo Hemofilia, me lo detectaron prácticamente los primeros días de mi nacimiento porque tuve mucho sangrado, me hicieron estudios y salí con Hemofilia tipo A”, manifestó en un comunicado del IMSS.

A pesar de tener algunas artropatías (lesiones articulares) a consecuencia de la Hemofilia que padece, toda vez que el sangrado excesivo resulta corrosivo para articulaciones y tejidos, Jorge no ha encontrado limitación física alguna.

Por el contrario, señaló que el deporte es una herramienta que le ha ayudado a fortalecer sus estructuras anatómicas, lo cual hoy en día le permite ser funcional.

“No son limitantes, porque me esfuerzo. Hago natación bicicleta, kayak, senderismo, velerismo, rappel”, explicó.

De hecho, Jorge cuenta con la profesión de Cirujano Odontólogo, y sus dos hermanos también están por graduarse de la carrera de Medicina.

Compartió que hace unos años no existían alternativas como las que hoy brinda la medicina, en relación a contar con un tratamiento profiláctico, es decir con la sustitución del factor de coagulación sanguíneo deficiente que se aplica incluso de forma preventiva.

Lo anterior, dijo, permite a los pacientes recibir su tratamiento suministrado en dos a tres sesiones por semana, incluso antes de presentar sangrados, con el fin de que si los eventos llegan a suceder, se prevengan cuadros hemorrágicos.

“Al principio no teníamos el medicamento necesario y más indicado para nuestra enfermedad”. Creo que si no hubiera sido por el IMSS y por el medicamento que nos dan, en realidad no estaríamos aquí”, subrayó.

“A lo que voy, es que no hay limitaciones, las limitaciones se las pone uno pero si es necesario ponernos medicamento, sino no podemos hacer nada. Estoy agradecido porque tengo mi medicamento necesario y me gustaría que todos lo tuviéramos sin limitaciones algunas, podemos lograr lo que nos propongamos”, dijo.

Jorge es miembro activo de la Asociación Unidad y Desarrollo, Hermanos con Hemofilia, que en colaboración con el IMSS y el Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO), brinda tratamientos de calidad a afectados con la enfermedad.

La vida de Jorge es como la de cualquier joven de su edad, incluso socialmente hablando.

“Socialmente soy una persona muy activa, conozco mucha gente, tengo una muy bonita novia, jamás esto me ha limitado, en cuestiones de profesión tampoco he tenido ninguna limitación”, agregó.