En las elecciones constitucionales del próximo primero de julio, el juez supremo, será el pueblo votante, pasarán a segundo término, las palabras lisonjeras (aduladoras) de los corifeos de cada uno de los candidatos.

Ahí en las urnas, no contarán las ahora, el valor de los encuestadores, por muy fidedignos que sean, que no siempre acertados, a la hora de los comicios constitucionales, el voto razonado de quien elige es el que cuenta.

Las conjeturas (presunciones) de renombrados periodistas, quedaran como una simple suposición, se borra de un “plumazo”, sus dotes de clarividente, y la sapiencia en política.

En esto de las elecciones, es como ver las peleas de box, donde los cronistas narradores en televisión, nunca le atinan, ellos llevan en su apreciación de un ganador, y resulta que los jueces le dan al triunfo al que para ellos perdió la contienda. Nunca coinciden con las puntuaciones de los jueces.

Y si hablamos de los debates, es peor la confusión de quien ganó, o quien perdió. Como hasta ahora, no conozco a ningún candidato que reconozca la derrota, usted querido lector, tiene la mejor opinión al respecto.

Por lo demás, al pergeñar esta columna, me doy cuenta que son buenos los debates de los aspirantes a suceder en el cargo de presidente a Enrique Peña Nieto.

En la confrontación de los candidatos salen a relucir detalles y cosas, que retratan la personalidad de cada personaje. Es ahí donde se confirma la bajeza (degradación) de quienes nos engañan para conseguir el voto.

Por ello, que me perdonen, mis lectores, que le van al peje, Anaya o Meade, que son los más probables, y aun cuando al priista lo coloquen en un lejano tercer lugar, puede ser el triunfador, por aquello del voto razonado.

No se equivoque ni el auto denominado Peje, ni Anaya. son la panacea (el remedio) para salvar al México devaluado tan lleno de injusticias que vivimos, son muchos los asegunes que arrastran, para considerarlos “impolutos”, como se autonombran.

Es cierto que vivimos la época de la globalización, donde la tecnología cibernética, avanza, pero, no ha encontrado la fórmula de cambiar a líderes perjuros, que acaban con ideologías de los fundadores de sus partidistas.

Aquí, no hay derechas ni izquierdas, desmienten el espíritu de las plataformas en cuya norma era el bien común del pueblo, lo cambian por la lucha del poder mismo, en esto no queda fuera Andrés Manuel López Obrador, que amenaza con soltar el tigre si no gana.

PRONOSTICOS EN LA POLÍTICA DE TAMAULIPAS

Por lo que toca a quienes gustan de los pronósticos. Nadie acera a asegurar, quien ganará las elecciones en Tamaulipas. Sobre todo, si hablamos de los candidatos a alcaldes, siempre hay excepciones a la regla.

Digo esto, por aquello de que líneas arriba dije, que el único juez en las elecciones sería el pueblo que vota, pero, hay tres candidatos a alcaldes del PRI, cuya alternativa es incierta, hasta donde la democracia pesará más que ´poderosas estructuras.

Me refiero a Jesús de la Garza Díaz del Guante “Chuchín”, en Matamoros, quien busca la reelección; de Oscar Almaraz Smer en Ciudad Victoria y en Tampico, Magdalena Peraza Guerra, en Tampico con el mismo objetivo.

Se supone que los tres hicieron un buen gobierno municipal, sin embargo, como en política “la forma es fondo”, y no importa la fuerza o popularidad del rival de otro partido, como dicen en el rancho “no les arriendo las ganancias”.

Benito García Islas

Nació en Matamoros Tamaulipas en 1938, su preparación académica universitaria, fue breve, su carrera de comunicador, lo aprendió en las redacciones de varios periódicos, ahí aprendió los diferentes géneros del periodismo.
Desde sociales, en aquellos gloriosos tiempos, de directores gruñones y enérgicos,  formaron profesionales del periodismo, con bases firmes y honesto, aún aspirante a reportero, lo enviaba a la fuente policiaca, que no era tan peleada como ahora, por los estrellitas de redacción.
Su carácter de aventurero, lo llevaron a trabajar en la redacción de El Mañana de Reynosa, en Matamoros, en la radio XEAM, en Tampico colaboró con el periódico el Mundo, ya desaparecido.
En Victoria, nuestra capital, llega en 1984, año en que se fundó el periódico La Verdad de Tamaulipas a la plantilla de sus reporteros, después de un año, ingresó al Diario, llegó al  Gráfico, al Expreso  y nuevamente regresó a la Verdad, dos veces más, ahora ocupa el puesto de jefe de corresponsales, en  el mismo periódico La Verdad de Tamaulipas.
En su prolija carrera se ha conducido con objetividad, serio y honesto en su quehacer como columnista y articulista, el respeto de la sociedad para este profesional del periodismo, se lo ha ganado a pulso, la honestidad es legado (la herencia), invaluable que deja a sus hijos y nietos y ahora una bisnieta.