El apuñalamiento a Ricardo Anaya por  parte de la PGR dio resultados al gobierno al detener su avance; pero no fueron los esperados.

La encuesta de El Financiero es lapidaria. Andrés Manuel López Obrador se quedó con la caída de Anaya y José Antonio Meade, alcanza el empate técnico en segundo lugar, pero no porque ascendiera, sino porque el Cerillo cayó en las preferencias electorales.

El levantamiento de finales de febrero hizo que Andrés Manuel superara la barrera histórica de los 40 puntos, que se le había resistido desde 2006. Hoy, con un 42% casi duplica al PRI y al PAN, que andan rondando los 20s bajos.

Y, paradójicamente, Milenio le tendió una emboscada al Peje, lo citó a debatir con sus periodistas y la velada terminó siendo un mano a mano con un espectral Carlos Marín, cuya utilidad ha sido enterrada apenas un día después y que podría incidir de manera dura en las preferencias electorales, a no ser que...

El Frente, una buena y una mala

La buena es la incorporación del Güero Jorge Castañeda, un experimentado politólogo que buscará enderezar la nave panista a fin de permanecer en competencia.

La mala. Apenas llega para darse cuenta que Anaya cayó y está a 20 puntos de López Obrador.

Afortunadamente para las huestes frentistas, se atraviesa el asueto de Semana Santa, por lo que millones de mexicanos hartos de la política se desconectaran de la grilla nacional.

Ello también diluirá el efecto Milenio, favorable a López Obrador, así que será difícil prever qué tanto lo beneficiaría.

Así las cosas, las alarmas siguen encendidas en el establishment, que enfrenta dos candidatos antisistémicos y que podría quedarse sin nada si Jorge Castañeda estructura una narrativa asequible para su bando. El empate técnico con Meade es ventaja para el Frente, que tiene una batalla directa con el PRI para garantizar la supervivencia política de sus huestes. En estos momentos se juegan la interlocución con Morena, que sería lo más sano para un país que exige fecha de caducidad para el Revolucionario Institucional.

El PRI por su parte, ha batallado para encontrar buenos candidatos, y de manera increíble ha preferido dejar viejos perros de batalla o sus juniors, a pelear por su maltrecha causa.

Jiribilla

Los cuadros regionales de Movimiento Ciudadano y del PRD se han mantenido cautos y quietos. Son los únicos partidos realmente progresistas en el ecosistema nacional y en diversas regiones tienen ases bajo la manga. A diferencia de los aliados del PRI y Morena no son satélites, tienen peso específico y en este momento sería una tontería darlos por muertos.

Al tiempo.

Aníbal Muñiz Silva

Maestría en Tecnologías de la Información.

Editorialista desde 2006