Generalmente nos envolvemos completamente en nuestra vida cotidiana y atendemos solo asuntos pertinentes al diario trajinar, vemos como a nuestro alrededor la vida sigue y muchas veces no nos damos el tiempo para reflexionar y menos para ser entes activos en temas prioritarios de nuestro entorno. En este día voy a exponer un cuestionamiento a todos nuestros lectores.

En verdad ¿qué haríamos?…

Si algo que es prioritario en nuestras vidas lo estuviéramos perdiendo, si ese algo fuera la causa de nuestra existencia, si fuéramos todos nosotros los culpables de su deterioro y extinción. ¿Qué haríamos sin el aire, que haríamos sin la tierra, que haríamos sin el recurso invaluable por el cual existimos en este planeta?…  ¿qué haríamos sin el agua?

Lo triste de todo es que este planteamiento no da para suposiciones sino para afirmaciones, todo lo de arriba expuesto no es una mera especulación sino una triste y deplorable realidad. El recurso natural que nos da la vida, aquel que pensamos siempre tendríamos, nos lo estamos acabando. Igual que con miles de especies del planeta, igual como con la creciente contaminación, los cuales provocan el cada día más notorio cambio climático mundial. Creo que se nos olvida que:

Aproximadamente el 70% de la superficie de la Tierra está cubierta por el agua.

El cuerpo humano está compuesto en un 70% de agua, el cerebro se compone en un 70% de agua, la sangre en un 80% y los pulmones se componen en un 90% de agua.

Simple y sencillamente el agua es vida y la vida por lo menos en nuestro planeta, es agua. Sin el agua la vida es imposible.

Hoy 22 de marzo, fecha en que se celebra el día mundial del agua, los quiero invitar a todos los que tengan a bien leer esta sincera columna, a someternos a un acto de reflexión personal. Quiero que no seamos hipócritas y reconozcamos que todos podemos hacer un mayor esfuerzo para cuidar este invaluable recurso natural. No desperdiciándola, contaminándola, politizar el tema, sobre explotarla, menospreciar el tema de la escasez, quedarnos callados o ser displicentes y/o actores inertes.  

¿Desearíamos la muerte a la mujer que nos dio la vida, lastimaríamos gradualmente a nuestra madre?

Pues entonces no matemos a quien dio vida a todo, no lastimemos más a nuestra madre naturaleza…

La avaricia y perversidad humana

El agua se ha vuelto el recurso natural más codiciado en los últimos años, interviniendo en ello los intereses estratégicos de las naciones, corporaciones así como también las empresas transnacionales. Cada año se intentan privatizar más los organismos operadores y se incurre en querer comprar extensiones territoriales que contengan importantes cantidades de agua. Velando más por los intereses de unos cuantos por encima de los muchos que compartimos este mundo.

¿Sabías que México es el país que más consume agua embotellada?

Sin duda existen muchas cosas por las cuales reflexionar.

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)