Aunque no estamos de acuerdo con el calificativo, mucho gusto nos ha dado ver los promocionales de la Secretaría de Turismo en Tamaulipas, en el sentido de que han hecho una difusión muy amplia de los sitios que pueden ser visitados por propios y extraños durante los días de vacaciones que pronto inician.

Cuando hablan del “Xochimilco Tamaulipeco”, se refieren a Llera de Canales, y la verdad sea dicha: Xochimilco tiene encantos ancestrales, hermosos, que bien valen la pena su visita, y Llera de Canales tiene otros más que nada tienen que pedir a aquellos otrora hermosos canales, hoy, convertidos en nido de aguas negras, bichos y malos olores, gracias a la apatía de las autoridades.

Allá, por andar en la grilla se olvidaron de sanear los canales, y creció a un grado tal el lirio que contaminó lo poco bueno que quedaba, además de la terrible inseguridad que proporciona la apatía de un Miguel Mancera, un jefe de gobierno y el exceso de alcohol, convirtiendo las trajineras en cantinas flotantes, víctimas de todo riesgo posible.

Por el contrario, nuestro Llera de Canales tiene esos lugares que recientemente se han redescubierto por entusiastas funcionarios municipales, quienes sueñan con ver el mar de visitantes en estos lugares, con el compromiso que ello implica: más visitantes, más basura, y más cuidados; ellos están dispuestos a correr ese riesgo y están dando a conocer nuestros maravillosos sitios que la madre naturaleza ha entregado en charola de plata al Tamaulipas de todos nosotros.

Es en Llera donde comienza la huasteca tamaulipeca, y donde se espera recibir a unas 40 mil personas en la temporada vacacional. Hay que imaginar la derrama económica para la región, y el que se puede mejorar la infraestructura para recibir todavía más paseantes que, seguramente, disfrutarán de la tranquilidad llerense y de su gente amable y franca.

Hay que recordar que las autoridades de Llera de Canales reportaron en 20217 la visita de 40 mil paseantes; hoy se espera mejorar los indicadores y recibir más gente, para lo que han hecho más difusión, más promoción y han mejorado la infraestructura de la mano con los habitantes de los sitios susceptibles de ser visitados y disfrutados, por lo que estamos seguros que habrá más visita que el año pasado.

Es importante señalar que las autoridades municipales de Llera han trabajado con mucho entusiasmo y tocado todas las puertas posibles; las puertas del gobierno estatal abrieron sus posibilidades y hubo inversión del estado para beneficio de este grupo de tamaulipecos, guardianes de tan hermosos lugares.

Es importante señalar que se han adquirido 5 trajineras para realizar paseos que, el año pasado lograron pasear a 2 mil personas. Optimistas como son, esperan hoy tener más de 40 mil visitantes de este sitio tan hermoso.

Y aquí hay que destacar el esfuerzo del gobierno municipal y el estatal, porque es más sabido que dos manos jalan mejor que una; el esfuerzo conjunto tiene frutos. Nos consta que hay gente de llera que tiene un gran amor a su tierra, y han tocado las puertas para que el vergel tamaulipeco sea conocido extra-fronteras, y que tenga más paseantes, en beneficio de todos: llerenses, tamaulipecos y los paseantes que estarán en un sitio maravilloso.

Las trajineras desde que fueron llevadas han causado una impresión muy positiva y dejado recursos de diversa índole. Esperamos que los resultados sean positivos, y que esta Semana Santa Llera de mucho de qué hablar, que los llerenses nos enseñen el por qué se les considera gente hospitalaria, gente buena y gente amante de sus tradiciones y su tierra.

Y como Llera, podríamos decir lo mismo de Tula, donde los tultecos han hecho la mejor de las campañas: con el corazón en la mano y mucho ingenio que les ha permitido tener más visitantes que antes, reflejándose en mejoras económicas y de infraestructura.

Por eso, nos da gusto ver que el Tamaulipas turístico despierta en todos lados, y despierta bien.

Comentarios: columna.entre.nos@gmail.com

Carlos David Santamaría Ochoa

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.