Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Para el señor Daniel Moreno, padre de la pequeña Olivia de ocho años de edad, el dotarla de un aparato que le permita escucharlos es un cambio que le acerca más a su hija, por lo que el Gobierno de Nuevo Laredo hizo posible ese anhelo.

Ansiosa y sonriente, Oliva Moreno Jurado aguarda por la entrega de la diadema que le será donada, al pasar por ella abrazó con cariño a su benefactor y bajó a sentarse de la mano de su padre, con una sonrisa aún más grande.

Aunque responde con monosílabos y ya escuchando plenamente, Olivia no puede ocultar su felicidad por recibir aquello que tanto anhelaba, para llevar una vida como la de cualquier niño.

“Es parte de su vida que requiere algo para escuchar, porque no es habitual, es un muy buen beneficio, la niña lo requiere conforme va creciendo va requiriendo y se va notando y se requiere, sobre todo para su escuela, es muy buena estudiante”, comentó con orgullo Daniel Moreno.

Señaló que prácticamente desde que nació su pequeña hija detectaron la problemática y gracias al apoyo de los médicos, pudieron darse cuenta de lo que ocurría.

“Nos dimos cuenta desde que nació y conforme a las instrucciones que nos iba dando el médico se estuvo revisando mes con mes, visitas médicas y llegaron a la determinación que requería un aparato”, explicó.

De esta manera, los papás de Olivia pudieron detectar a tiempo lo que sucedía y ofrecerle a su pequeña una mejor calidad de vida.

“La verdad sí es difícil, pero tiene uno que acostumbrarse a la realidad, pero vale la pena y se lo merece”, explicó Daniel.

“La veo feliz, estoy sin palabras de cómo expresarlo”, comentó el papá de la niña entre silencios y con la garganta entrecortada.

Cabe mencionar que Olivia fue una de las beneficiadas con el programa de aparatos auditivos que realizó el sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Nuevo Laredo, en conjunto con el Gobierno Municipal.