Altamira, Tamaulipas.- La incertidumbre en la que viven los jóvenes que por alguna causa delinquen por primera vez, se va a tornar más difícil luego de que está cerca el cierre del Consejo Tutelar para Menores Infractores, señaló el vocero de la Diócesis de Tampico, Juan Enrique Olguín Olguín.

Este centro tiene su sede en el municipio de Altamira, y ahora mismo sólo albergando a un menor infractor, ya que el resto únicamente está acudiendo a él para firmar cada semana.

Agregó que los menores que delinquen muchas de las veces lo hacen por la necesidad
económica, pues son patentes las dificultades financieras de las familias de algunas colonias de Tampico o de Altamira.

Expuso que los menores inician su carrera delictiva cuando son influenciados por malas personas o por sus gustos para obtener un beneficio económico fácil y sin esfuerzo.

Destacó también, que en promedio unos 40 a 48 jóvenes están solo obligados a firmar en dicho centro luego de estar en rehabilitación.

Reiteró que el cierre del Consejo Tutelar de Menores Infractores complicará la readaptación de los niños, pues la opción que tendrán es que sean llevados al municipio de Güémez dificultando su rehabilitación integral.

Puntualizó que cuando un joven infractor acude a un centro de este tipo entra en un proceso de readaptación que le permite corregir su camino en lo futuro, ya que se integra a otros jóvenes y sus familias los apoyan.

Bamp