México, (Notimex).- El magistrado Reyes Rodríguez Mondragón señaló que las diferencias de opinión al interior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) son una muestra clara de la pluralidad y toma de decisiones democráticas que prevalecen.

Al dictar la conferencia magistral “El papel del juez constitucional en la democracia mexicana” en la Escuela Libre de Derecho, expuso que las diferencias de opinión al interior de la Sala Superior del TEPJF propician una mayor discusión y deliberación.

Explicó que “la diversidad de criterios contribuye a moldear el papel que tienen los jueces constitucionales en la consolidación democrática; como diría Aharon Barak, el desempeño de un juez va más allá de la mera resolución de una disputa a partir de la ley”.

Indicó que si bien es cierto que los diversos escenarios pueden requerir soluciones judiciales más intensas en unos casos que en otros, también lo es que los magistrados adoptan diversas posiciones en función de cómo entienden el rol que desempeñan como jueces constitucionales.

Señaló que de cara a las elecciones 2018 se pueden presentar algunos escenarios que evidencian la necesidad de implementar, desde la sede judicial, ajustes al sistema vigente de reglas y que la brecha individual entre la ley y los casos individuales se intensifica en el derecho electoral.

Por su parte el magistrado Felipe de la Mata Pizaña, quien participó como comentarista en la conferencia magistral, trazó algunos valores y atributos del juzgador al señalar que “un juez debe actuar con prudencia y justicia”.

Agregó que su posición frente a la ley debe ser también responsable y valiente, en el sentido de que debe impulsar políticas para expandir los derechos humanos.

El magistrado De la Mata Pizaña precisó que el juez debe ponderar en todo momento cuál es su rol en torno a las libertades en un proceso democrático.

En este sentido, dijo que el juez debe reflexionar sobre su papel y su deber de cara a las libertades de expresión y de prensa, así como a la forma en que debe resguardar los derechos de personas en situación de vulnerabilidad; debe calibrar cuándo ampliarlas y cuándo restringirlas.

“Los jueces, al defender los derechos de las personas, podemos ser un motor de cambio y de mejora de la sociedad”, añadió.