Tampico, Tamaulipas.- Los residentes del único Ejido de Tampico se hallan en condiciones críticas para subsistir, pues enfrentan la plaga del pez diablo y tienen baja producción agrícola, dijo el delegado ejidal, Bernardo Barbosa Echavarría.

Agregó que cerca del 80 por ciento de lo que pescan es pez diablo, lo que hace incosteable dedicarse de lleno a esta actividad, ya que dicha especie está invadiendo los espacios de otros peces.

En este contexto, señaló que existe poca actividad agrícola, debido a que la semilla es muy cara, resultando un problema para ellos, luego de que la siembra no tiene ciclos estables por la inundación que sufre cuando el río Tamesí crece.

Incluso, dijo, están solicitando unos "aterrados", que serían unos lomeríos para cada parcela, a fin de que los animales que poseen como vacas y toros no sufran por las anegaciones, y donde una vez que bajen los niveles volverían a los pastos con que cuenta. 

Del mismo modo, Barbosa Echavarría indicó que adolecen de abasto de energía eléctrica, debido a que de 80 ejidatarios que eran solo quedan como residentes unos 36, por lo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ve incosteable tender redes desde Tampico hasta el Ejido que está río arriba.

El abasto de luz eléctrica lo obtienen a través de celdas solares, pero se trata de equipos onerosos por contar con los paneles y pilas, que tienen su vida útil, siendo apoyados por el Ayuntamiento de Tampico, entregándoles varias pilas nuevas.

Puntualizó que esperan recibir más apoyos del Gobierno de Tampico para subsistir diariamente en sus parcelas ejidales, pues sus tierras deben labrarse de forma intensa para que produzcan algo de alimento, aunque lo más urgente para ellos es el abasto de luz mediante cableado.