La perorata que José Antonio Meade Kuribreña articuló en la víspera acá en Ciudad Victoria, no cumplió las expectativas de la militancia priista por al menos un par de razones:

1. a) Su falta de propuestas para enfrentar la inseguridad pública que a lo largo y ancho de Tamaulipas no disminuye, aunque admitiera que ésta mucho ha lastimado al conglomerado social; y
2. b) El acartonamiento de sus palabras, que no lograron prender entre la concurrencia.

En su abono mostró harta calidad humana, pues a ningún solicitante del saludo, abrazo y foto (del recuerdo) le negó la oportunidad. Incluso la prensa (marginada para sostener un encuentro directo con él) hasta tuvo oportunidad de entrevistarlo y ‘arrancarle’ declaraciones más precisas en torno a la corrupción y los procesos que encaran dos ex gobernadores, a quienes jamás dio la espalda… y menos defendió.

También habló de ‘sacarse la espina’, en el actual proceso electoral.

Pero nunca refirió si por el resultado de la más reciente contienda de corte estatal (cuando el tricolor ‘mordió polvo’ al perder la gubernatura, la mayoría en el Congreso local y cualquier cantidad ayuntamientos), o, por las tres últimas contiendas presidenciales --en que el PRI fue apabullado, en estas latitudes, cuando Francisco Labastida Ochoa, Roberto Madrazo Pintado y Enrique Peña Nieto fueron candidatos--, lo que lleva a suponer que no trae todavía una real fotografía política del estado.

Lo cierto es su visita dejó a la militancia igual: con incertidumbre. Y, lo peor, en manos de sus adversarios.

El placeo

Los más buscados por ser nombrados como prospectos a candidatos, al Congreso de la Unión y las alcaldías en juego (en lo que respecta a esta entidad), ahí estuvieron.

El diputado Edgardo Melhem Salinas, por ejemplo, ‘se llevó la tarde’ al acompañar a Pepe Toño en su recorrido, ocupar en su encuentro, con la maquinaria priista, la silla contigua y retirarse del gimnasio lasallista en el vehículo del precandidato presidencial, a manera de conductor.

¿Acaso es una señal?

Como fuere, Baltazar Manuel Hinojosa Ochoa se mantiene cerca de Pepe Toño.

Y por lo que aprecio, en cualquiera de ambos recaerá la nominación respecto al Senado, encabezando la fórmula --que quizá complemente la secretaria general del partido en la entidad, Aída Zulema Flores Peña, o, por decisión de grupos, Mercedes del Carmen Guillén Vicente, o hasta la diputada Yahleel Abdala Carmona, con todo y la promoción mediática de su par Montserrat Alicia Arcos Velázquez--, que habrá de medirse con la dupla albiceleste a seleccionarse, igual, en los días que vienen.

Igual llegaron otros mentados a esta postulación: Enrique Cárdenas del Avellano y Ramiro Ramos Salinas, aunque se dice (fuerte y quedito), que ambos irían por las candidaturas a los ayuntamientos de Victoria y Nuevo Laredo, respectivamente, o como prospectos a las diputaciones de los distritos federales electorales donde más influyen.

En fin, al evento se dio cita lo más granado del priismo.

Y sólo faltan pocos días para las definiciones.

Otra visita

Enrique Peña Nieto estaría en Reynosa la semana entrante, para, junto al gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, inaugurar obras de alto impacto social.

La más importante según ha trascendido, sería el Libramiento sur II, que refrendaría, a este municipio fronterizo, como una de las localidades más importantes del país.

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Juan Sánchez Mendoza

Ha ejercido el periodismo durante más de tres décadas, alcanzado premios estatales en dos ocasiones; autor del libro "68. Tiempo de hablar"(que refiere pormenores del memorable movimiento estudiantil); autor de ensayos literarios; y reportero de investigación de tiempo completo, acá en territorio nacional y más allá de nuestras fronteras y del continente americano.