En Tamaulipas y en México, “nadie cree en las promesas de los políticos, son figuras mediáticas, prohijadas por los creadores de imagen oropeles cas alejados de la realidad, sin el arrastre popular.

“En política se dicen muchas cosas”, señalaría Vicente Fox Quesada a escasos dos días de llegar a la presidencia de la república, en entrevista al escritor y periodista Héctor Aguilar Camín en la residencia de los pinos.

Palabras más palabras menos, Aguilar Camín iniciaba el diálogo, le dijo: en este México donde no se ha hecho nada, ¿tú vienes a resolver los problemas que nos aquejan?.

“Como no, se ha hecho bastante, le contestó Fox Quesada,  pero, ¿Cómo?, tú lo señalaste en campaña, “en campaña se dicen muchas cosas pero si se ha hecho y mucho”. Si usted quiere, apreciable lector y amigo, tómelo como anécdota.

Pero me lo hizo recordar, al leer lo dicho por los precandidatos a la presidencia de la república, Ricardo Anaya  de la coalición PAN-PRD-MC y Andrés Manuel López Obrador dueño de Morena y PT y PS que lo acompañan.

El primero, Anaya Cortez, prometió a los tamaulipecos acabar con la inseguridad y regresar la tranquilidad y la paz, “yo sé cómo hacerlo”, diría después de señalar que el Peje y Meade, “son un peligro para México”.

Después, a unas horas de la visita de Anaya a Tampico, llegó a esta misma ciudad López Obrador, quien diría que en sólo tres años, se produciría la suficiente gasolina para el abasto de los mexicanos.

Además les prometió construir “una nueva refinería en Ciudad Madero, para sustituir la obsoleta, y muy diezmada en sus instalaciones, la actual, que ya representa un peligro para trabajadores y la población en general.

“En política se dicen muchas cosas”, diría yo a estos ilustres políticos mexicanos que a veces atentan contra intelecto, pensando en que les creemos tales compromisos, que nunca cumplirían.

En primer lugar, el problema de la inseguridad, no sólo en Tamaulipas, está lleno de aristas que imposibilitan la mano de la justicia, por las sin razones de la política y deshonestidades, de distintas ideologías.

Y lo dicho por López Obrador en Tampico, de producir los mexicanos nuestra propia gasolina en tres años, la pregunta sería, ¿habrá dinero para construir petroquímicas que produce el combustible en tan corto plazo?

En fin, quizá el hablar con la verdad no granjee votos, pero si retrasa el avance de una incipiente democracia, que se alimenta de las verdades a medias de quienes viven de la política, que según muchos “es un mal necesario”.

Lo cierto, es que los mexicanos y los tamaulipecos, están contagiados del síndrome de la INCREDIBILIDAD, y rechazan todo lo que huela a política por falsos, “nadie cree en las promesas de los políticos.

CONVIVE EL GOBERNADOR FJGCV CON ENFERMERAS

De Matamoros, me informan del convivio del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, con  enfermeras y enfermeros de esta ciudad fronteriza, compartió el pan y la sal, con quienes son parte fundamental en la salud de los tamaulipecos.

Hubo rifas y regalos para los asistentes a este almuerzo, donde les expresó el gobernador su labor realizada día a día, en beneficio de la salud en Tamaulipas, “los nuevos vientos han llegado a Tamaulipas, limpiando poco a poco la corrupción e impunidad para dar paso a la legalidad”, les dijo.

Termino, esta columna, regresando a las visitas para los precandidatos presidenciables a Tamaulipas, de última hora, me informan que es muy posible la visita del posible abanderado del PRI, José Antonio Meade Kuribreña. Escucharemos con atención su mensaje.

Benito García Islas

Nació en Matamoros Tamaulipas en 1938, su preparación académica universitaria, fue breve, su carrera de comunicador, lo aprendió en las redacciones de varios periódicos, ahí aprendió los diferentes géneros del periodismo.
Desde sociales, en aquellos gloriosos tiempos, de directores gruñones y enérgicos,  formaron profesionales del periodismo, con bases firmes y honesto, aún aspirante a reportero, lo enviaba a la fuente policiaca, que no era tan peleada como ahora, por los estrellitas de redacción.
Su carácter de aventurero, lo llevaron a trabajar en la redacción de El Mañana de Reynosa, en Matamoros, en la radio XEAM, en Tampico colaboró con el periódico el Mundo, ya desaparecido.
En Victoria, nuestra capital, llega en 1984, año en que se fundó el periódico La Verdad de Tamaulipas a la plantilla de sus reporteros, después de un año, ingresó al Diario, llegó al  Gráfico, al Expreso  y nuevamente regresó a la Verdad, dos veces más, ahora ocupa el puesto de jefe de corresponsales, en  el mismo periódico La Verdad de Tamaulipas.
En su prolija carrera se ha conducido con objetividad, serio y honesto en su quehacer como columnista y articulista, el respeto de la sociedad para este profesional del periodismo, se lo ha ganado a pulso, la honestidad es legado (la herencia), invaluable que deja a sus hijos y nietos y ahora una bisnieta.