Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Miles de paisanos que pasaron las fiestas decembrinas con familiares y amigos en diferentes estados de la República, están regresando a los Estados Unidos por el Puente Internacional Juárez-Lincoln en Nuevo Laredo. 

Esto generó una fila kilométrica de vehículos sobre el Boulevard Luis Donaldo Colosio Murrieta, que conecta a la carretera nacional con este puente, por lo que los viajeros se arman de paciencia ante el lento avance de los vehículos hacia EU.

En las llamadas “horas pico”, los viajeros tardan hasta cinco horas para realizar el cruce de territorio mexicano al lado americano. 

Los carriles SENTRI (Rápidos) y el de los ciudadanos locales y de Laredo, Texas se encuentran hasta el momento sin problema de tráfico y fluyendo con rapidez.

Y en los módulos de Protección Civil (PC), personal de la dependencia presta a los viajeros auxilio mecánico, gasolina y atención médica menor.

CATÓLICOS REPARTEN BEBIDAS CALIENTES

Grupos religiosos de la Diócesis de Nuevo Laredo recibe a los paisanos con bebidas calientes, agua embotellada, refrescos y algún tipo de alimento ligero, ya que este miércoles el termómetro marcó una temperatura mínima de -1 grado centígrado y máxima de uno. 

Los religiosos y laicos, todos voluntarios, reparten los donativo que hizo la feligresía y que respondieron al llamado altruista del obispo Enrique Sánchez Martínez, informó el sacerdote Rogelio Lozano Alcorta, vocero de prensa de la Iglesia Católica en Nuevo Laredo. 

Se estima que en esta primera semana de enero retornen más de 120 mil paisanos que regresan a Estados Unidos por la frontera de Nuevo Laredo.