Ubique usted la fuente, pero la noticia es bien recibida en Tamaulipas: habrá un padrón de automóviles de procedencia extranjera cuyo ingreso ha sido fuera de la ley, es decir, que el gobierno de Tamaulipas ha tomado en serio el esfuerzo por legalizar todo cuanto sea legalizable en la entidad.

Existen métodos para importar un vehículo desde siempre, y se pagan impuestos por ello; el problema surge cuando en forma desmesurada ingresaron unidades casi convertidas en chatarra: el problema creció a grado tal que cuando algún conductor tenía un accidente, le salía “más barato” dejar el vehículo ahí y huir del lugar en forma por demás irresponsable… pero cierta.

Surgen agrupaciones de gente que gusta aprovechase de los demás, y venden placas apócrifas, engañando en el sentido de que son para regularizar los vehículos.

Es importante hacer énfasis en que los automóviles no están regularizados por traer este tipo de placas ni lo estarán, pero el gobierno de la entidad quiere tener un control sobre lo que rueda en sus calles y carreteras.

Esta información surge de una charla con el diputado Carlos García, pero tiene también eco en las declaraciones de Arturo Soto, subsecretario de ingresos del gobierno que encabeza Francisco García Cabeza de Vaca.

Finalmente, se decidió la autoridad a actuar como tal y poner orden en uno de los muchos rubros que hay que atender sin dejar para mañana una solución.

Se supone que, a reserva de que se haga oficial, a partir de enero se pagarán 1500 pesos por concepto de enlistado y placa o calcomanía de control, y 300 más por un seguro de daños a terceros, lo que nos parece excelente, porque cuántas veces no hemos visto a alguien que tiene un accidente, y el culpable no tiene ni en qué caerse muerto.

De hecho, el requisito del seguro de daños a terceros existía, pero nunca se hizo efectivo; hoy, el gobierno del estado quiere iniciar el camino para mejorar este asunto que mucho daño hace al patrimonio de los tamaulipecos y al sector productivo. Ahora, sería altamente positivo si hacen, además de el esfuerzo por tenerlos registrados, que no sean fábricas de contaminantes: que los vehículos estén en buen estado y si no, que se retiren. Hace falta que tenga un objetivo esta acción,   y personalmente somos de la idea de que es el principio de algo que debe convertirse en el retorno de la legalidad, la que estamos llamados todos a observar estrictamente.

Arturo Soto, el subsecretario Soto encabezó este miércoles un operativo en el que se está tratando de hacer conciencia en la población, para que no circulen sin placas, sin permisos y demás, porque a partir de enero, hay que observar la ley.

Aplaudimos efusivamente el esfuerzo del gobierno de Cabeza de aca, porque tal pareciera que nadie quiso tomar este asunto por temor a un “estallido social”, que es como algunos llaman a un reclamo de los que andamos legalmente en la vida y esperamos que todos sean igual que todos, en cuanto a obligaciones, oportunidades y más.

Y aunado a ello, hay también facilidades para los morosos: quita el gobierno recargas y multas y pide a todos andar con nuestros papeles en orden: licencia y demás, y de esta forma, tratar de influir en la sociedad como personajes que cumplimos con nuestras obligaciones. ¿Y qué ganamos?

Pues ganamos, principalmente, el derecho de decirles, exigirles, pedirles a los que gobiernan, que cumplan con su trabajo y que lo hagan bien, honestamente y sin afectar a los que no tienen que afectar.

En otras palabras: pedimos que se respeten todas las leyes y que todos los tamaulipecos nos rijamos dentro de un marco legal justo, competente y estricto para todos, que es lo menos que podemos esperar.

Comentarios: columna.entre.nos@gmail.com

Carlos David Santamaría Ochoa

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.