Hoy es Viernes 19 de Abril del 2024


El problema comienza así:

Por: Alberto Rivera El Día Martes 28 de Noviembre del 2017 a las 16:52

La Nota se ha leido 1313 veces. 1 en este Día.

Los líderes desconocen qué piensan y qué sienten los electores al votar, los encuestadores no saben medir lo que verdaderamente importa y, por consecuencia, nadie sabe hacia donde orientar las campañas, cómo evaluar su avance y se acaba de por cometer descomunales errores de cálculo al pronosticar el resultado de procesos electorales.

Algunos líderes piensan que la clave para ganar en 2018 está en fragmentar el voto opositor, líderes de oposición le apuestan a formalizar alianzas que lo aglutinen; y, todo esto, porque lo único que les importa son las opciones de la boleta electoral; es decir, una óptica reduccionista del mercado dominada por la oferta. Debería ser exactamente al revés: plantear el 2018 con base en lo que los electores valoran, necesitan y exigen.

Esto se complica cuando el presidente sufre una histórica impopularidad y los líderes de todos los colores asumen que usufructuar el descontento es suficiente para la victoria.

La realidad del mercado electoral no es así de simple.

Mucho ha cambiado el electorado mexicano en los últimos años. Los cambios más notables se notan en su activismo, su búsqueda de identidad y su lamentable estado de ánimo. Aún así, líderes en todos los partidos comparten una visión muy primitiva acerca de la participación y la limitan a marchas, consultas y foros, sin transformar el activismo en actos de gobierno. Quienes miden no saben ni qué ni cómo medir, así que optan por micrografiar el árbol perdiendo el bosque. La identidad de los electores queda reducida al “voto”, sin conectar con lo que éstos quieren. Finalmente, rumbo al 2018 pareciera que lo único que importa es gerenciar las diversas modalidades del descontento.

Esta es la realidad de las campañas actuales y del proceso electoral rumbo al 2018.

Las campañas no cautivan al electorado, debido principalmente a que no articulan sus necesidades y aspiraciones. Por otro lado, los investigadores quedan atrapados en descifrar a los “indecisos”. Sin saber por qué votar, una proporción elevada de electores queda sujeta todo tipo de incentivos (especialmente monetarios) que corrompen la esencia misma de las elecciones.

¿A qué se debe todo este caos?

Hay dos factores que explican esta realidad:

El desconocimiento y la predominancia de los electores switchers; y

La abismal ignorancia acerca de las necesidades y aspiraciones de este tipo de electores.

Más específicamente:

  1. La predominancia de los electores switchers.

En los procesos electorales actuales hay tres tipos de electores clave: los “leales”, los “anti” y los “switchers”. En síntesis:

Leales: son aquellos que ya definieron su voto con seguridad y firmeza por quién van a votar. A partir del momento en que tomaron esa decisión, las campañas sirven para “reforzar” (no motivar y menos cambiar) sus predisposiciones a favor de algún candidato, partido o alianza.

Anti: son electores que han definido, con absoluta seguridad y firmeza, que no van a votar por algún candidato o partido. A partir de haber tomado esa decisión, los electores “anti” utilizan las campañas sólo para reforzar su posición antagónica haci algún candidato, partido o alianza.

Switchers: son los electores que no han decidido con absoluta seguridad y firmeza su voto. Miran hacia dos o más opciones electorales, la que mejor satisface sus necesidades y aspiraciones, buscan orientarse en términos de “ventajas” o “desventajas”, también son muy sensibles al tipo de liderazgo del candidato. No son “indecisos”, porque los switchers nunca son “neutrales”: siempre gravitan alrededor de dos o más opciones electorales.

Las encuestas son incapaces de identificar a los switchers y determinar su tendencia. Al no conocer al elector switcher, los líderes enfocan su atención al “electorado” en general, o peor aún, a cuestiones de táctica, la frase del día, los grandilocuentes slogans, pero sin articular una lógica de voto lo suficientemente poderosa para atraer y cautivar a este importante segmento de electores.

  1. La abismal ignorancia acerca de la agenda de los electores

La segunda razón por la cual los líderes cometen graves errores de cálculo electoral se debe a su grave desconocimiento acerca de lo que verdaderamente le importa al elector, particularmente a los switchers. No es difícil darse cuenta. Sólo escucha de que hablan la mayoría de los representantes de partido, los gobernantes, los legisladores y te darás cuenta y te darás cuenta que su discurso poco tiene que ver con la experiencia cotidiana del elector, y casi nada con lo que el elector switcher quiere y demanda.

A pesar de todo esto, la lección que hemos aprendido y validado en el transcurso de nuestra experiencia de campañas electorales es la misma en todos lados: los electores switchers definen el triunfo.

@Alberto_Rivera2 çLaLa

 

Alberto Rivera

Construyo procesos de comunicación siendo y haciendo cosas diferentes, provocando emociones y moviendo conciencias hacia la participación social y política.

Ayudo a potenciar marcas de proyectos políticos y gubernamentales a través del descubrimiento de insights, arquetipos de marca y estrategias de comunicación política.

Soy consultor, catedrático y speaker en Estrategias de Campaña Política y de Gobierno. Director General de Visión Global Estrategias.

Soy originario de Tampico, Tamaulipas y cuento con una Maestría en Educación, Maestría en Política y Gobierno y Doctorado en Filosofía; además de tener diversas especializaciones en Comunicación Política, Consultoría Política e Imagen.

DONA AHORA

Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ


DEJA UN COMENTARIO

HoyTamaulipas.net Derechos Reservados 2016
Tel: (834) 688-5326 y (834) 454-5577
Desde Estados Unidos marque: 01152 (834) 688-5326 y 01152 (834) 454-5577