Tegucigalpa, (Notimex).- El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien se empeñó en una polémica reelección, se encaminaría al inédito logro mañana domingo en las elecciones generales de 2017, según encuestas.

El presidenciable, del derechista Partido Nacional (PNH), figura entre los favoritos de una lista de nueve candidatos, de acuerdo con recientes estudios sobre las preferencias de la población apta para votar.

Hernández se benefició de una nueva disposición legal en Honduras, la cual permite que un gobernante en el ejercicio del poder busque mediante las urnas continuar en el cargo por un nuevo período.

El ex titular del Congreso (2010-2013), de imponerse en las votaciones, alcanzaría una inédita reelección el domingo, cuando se resolverá la contienda electoral.

El abanderado del PNH, quien ganó la elección presidencial de 2013 con más de ocho puntos de ventaja, comenzó joven su fulgurante carrera política y, cuando cuenta con 49 años, aspira a un segundo mandato (2018-2022).

Nació el 28 de octubre de 1968 en la ciudad de Gracias, Lempira, en la aldea de Río Grande, en el seno de una familia tradicional encabezada por Juan Hernández Villanueva y Elvira Alvarado Castillo.

El político está casado con Ana Rosalinda García, primera dama de Honduras desde enero de 2014. El matrimonio tiene cuatro hijos: Ivonne María, Juan Orlando, Ana Daniela e Isabela.

Estudió la carrera de leyes en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), institución en la que obtuvo el título de licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales.

Sus primeras experiencias políticas y de dirigencia se remontan a 1988. El entonces joven universitario fue presidente de la Asociación de Estudiantes de Derecho de la UNAH.

Hernández se desempeñó como abogado y notario antes de emprender viaje a Estados Unidos, donde estudió la maestría en Administración Pública con énfasis en el área legislativa.

El candidato del PN, según uno de los discursos del cierre de campaña, está convencido de que la mayoría de los hondureños lo quieren en la presidencia por un período más.

El mandatario pretende permanecer en el cargo tras “la batalla” electoral del domingo, para “consolidar” avances en materia de lucha contra la pobreza y “el despegue” económico, entre otros rubros positivos.

Luego de un índice de 3.6 por ciento registrado en 2016, el gobierno proyecta un crecimiento de la economía de entre 4.1 y 4.5 por ciento este año.

El presidente Hernández estima que el desempeño macroeconómico contribuirá a atraer inversiones y generar empleos para continuar la lucha contra la pobreza, que afecta a más del 60 por ciento de los 8.7 millones de habitantes de Honduras.

El también ex diputado por el departamento de Lempira, está seguro que hará historia el domingo y, con el apoyo de los hondureños, continuará los retos por “un mejor país” para los hondureños.

Unos seis millones de hondureños deberán acudir el domingo a las urnas para designar presidente, tres vicepresidentes, 128 alcaldes y 128 diputados al Parlamento y 20 al Parlamento Centroamericano.