El pasado  catorce  de noviembre,  el  ingeniero Carlos Walterio, (por eso, solo ponía la W) Talancón  Ostos, fue despedido  de su cargo como Secretario  de  Desarrollo Económico, en el gobierno del estado. Su abrupta salida, plantea algunas preguntas: “Lo tumbó el  tema TLCAN?  ¿El conflicto  con las maquiladoras  reynosenses? O   bien fracasó en la promoción de la marca “Tam”.

CT  era o sigue siendo  miembro de INDEX. Se le consideraba  el interlocutor por excelencia, con los grupos industriales  de la exportación,  maquiladores, preponderantemente texanos.

El citado personaje, no era un improvisado, y hasta el momento  de  su salida  del sexenio cabecista,  curricularmente  se cotizaba como “un alto ejecutivo, especializado en la dirección  de recursos humanos, operaciones  y manufactura, con más  de 25 años de experiencia, en empresas  de talla mundial”.

En otro párrafo  del amplísimo  historial de  Talancón Ostos, se resalta  su trabajo como, “Director  de  Recursos Humanos  de  América  Latina, con experiencia  sustancial en los niveles  de gestión y dirección en reclutamiento,  experiencia en leyes laborales  de América Latina, , desarrollo de talento, gestión de recompensas, negociaciones  efectivas, sistemas  de nómina,  y todos  los sistemas  y procesos de la gestión de recursos humanos, tanto locales, como internacionales”.

El pasado martes, toda esta espuma curricular  se  deshizo.  El estratega  de trasnacionales como  Corning Inc,  Vitro, Circuitronix y Cinch Connectors, entra otras, tuvo que salir  por la puerta  de atrás. 

Entre las posibles  causas  de su baja,  resaltan las  hasta ahora, ríspidas  diferencias  de la administración estatal con los  grupos maquiladores  reynosenses, agrupados en INDEX, mismos que siguen exigiendo una mayor seguridad, y han amenazado con retirarse.

Se entiende entonces que,  con todo y  su apantallante expediente  profesional, Talancón no pudo  enfriar  la papa caliente  de  los grupos  de inversionistas  extranjeros, integrados en  el llamado  Consejo Nacional  de la Industria  Maquiladora  y Manufacturera  de  exportación. Dichos sectores, pasan por su peor momento, agobiados tanto por circunstancias  de carácter  regional, (la galopante inseguridad), como  también  por  la evidente crisis que se le viene encima, provocada por  el posible final  del TLCAN.

Otros aseguran que Talancón , no pudo o no supo promover adecuadamente la marca  “Tam”.

La salida  de un reconocido  cuadro técnico, como Talancón, podría  traer como reemplazo a un  titular  de desarrollo económico  un poco más  grillo, y  evidentemente más  pragmático. ¿Pero quien..?

¿Echarán mano de  algún neolones, algún ex gerente  de la  economía  vecina más  poderosa en el norte  del país? 

Es probable que así sea, porque  a estas alturas, el sueño de  hacer  del Valle  de  Texas en comunión con Tamaulipas, ese  mundo idílico  que se  planteaba originalmente,  ya no es viable.

Factores como  la violencia endémica en Reynosa, y  el debilitamiento  del Tratado Comercial  con  Estados  Unidos  y Canadá, así  lo indican. 

Lo que sigue, para  efectos  de economía  tamaulipeca,  es dejar por un momento  el ideal texano,  y voltear  a ver  nuestros recursos turísticos,  tanto   en los litorales, como en la huasteca. Las agro industrias, y de manera especial,   las inversiones  en materia de energía eólica.

Hay muchas  áreas  de potencial crecimiento,  a las cuales  apostarles en nuestro estado. Dichos rubros  ya no son compatibles con un cuadro gerencial  de  la industria maquiladora, como Talancón.

En un juego de palabras  o trabalenguas, se puede decir  que  a Talancón,  le cayó encima el TLCAN.

Ahora, habrá  que darle la vuelta  a la página…y  buscar el hombre indicado, atendiendo al escenario que se avecina.

Sobre todo, creemos que, ya  es hora de que, alguien reactive  nuestras fortalezas internas,  que como  estado  poseemos.

Turismo, energía, agro industrias, y muchas otras.

Hay que olvidarnos  un poco de esa utopía llamada Texas…al  menos por ahora.

----LOS  APUROS ECONOMICOS DEL PRI GUAJARDISTA. NADIE QUIERE FINANCIARLO—

El  famoso  Checo  Guajardo,  responsable  del cascarón  priista  en Tamaulipas, sigue batallando en serio para  encontrar empresarios  que  le aporten  billetes  a la causa  tricolor. Entre sus argumentos, explica el dirigente  estatal, destaca  el miedo  de  los comerciantes a   ser eliminados del padrón de proveedores, en el gobierno del estado.

Como le decíamos,  hace  algunos meses,  en la antesala  de la elección para nuevo presidente del PRI,  el  tri guajardista  es demasiado pequeño, tan mediocre que, sigue apostándole  al financiamiento de  los changarros victorenses, en su mayor parte.

No existe  la capacidad, para  hacer alianzas  con grupos estratégicos  de la economía tamaulipeca, como  los industriales del sur, o  los aduanales de la frontera, entre otros.

Fernando Acuña Piñeiro

Egresado de la Escuela de periodismo en la UAT.

Ingresó al periodismo desde 1985. Ha colaborado  como  reportero y columnista, en los principales diarios y portales  de Tamaulipas, (Expreso de Victoria, La Razón de Tampico, Expreso Matamoros,  Diario de Tampico, Reporteros en la Red y Gaceta, entre otros.