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Cuando el PRI le dio la espalda a la CTM

Por: Ana Luisa García El Día Martes 07 de Noviembre del 2017 a las 22:11

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< El Senador Gil Zuarth quedó a deber

Es buen signo la incorporación de Sofía Sandoval Ovando a la Secretaría General del Comité Municipal del PRI de Tampico, ella proviene de la CTM y llega con el apoyo de esa central obrera, que en el caso de la zona sur, es un gremio fuerte que contribuirá a dar solidez al partido. Un procedimiento similar debiera repetirse en todos los municipios sumando las fuerzas que tengan vigencia según las características de cada punto geográfico.

Sofía es actualmente regidora, pero independientemente del vínculo que puede representar con respecto a la alcaldesa Magdalena Peraza Guerra, representa una oportunidad de enlace con un sector importante de la clase trabajadora.

Ahora que el PRI vive su realidad, tendrá que apartar las historias de simulaciones que tanto daño le han hecho, los brazos reales que pueden aportar fortaleza son el campesino y el obrero, porque la CNOP sólo ha servido para cobijar a los amigos, compadres y familiares de los gobernantes en turno para de ahí “palomearlos” a puestos de elección popular, que eran los más.

GARCÍA ROMÁN, 1/4 DE SIGLO EN LA CTM.- A partir del “salinato” la CTM casi fue expulsada de los Congresos estatales y de las planillas municipales. Para muestra un botón, Edmundo García Román quien ya tiene un cuarto de siglo al frente de la FTT (Federación de Trabajadores de Tamaulipas) no ha tenido ni una regiduría, a diferencia de sus antecesores que fueron diputados federales, Diego Navarro Rodríguez y Jesús Elías Piña, ambos finados.

En Victoria de manera reciente se le abrieron las puertas a José Ángel Morales Medina como regidor, fallecido en mayo de 2016, este mismo personaje fue incluido como candidato a diputado durante el “cavacismo” y luego misteriosamente borrado de la lista de propuestas porque instrucciones del centro, eran los tiempos de Carlos Salinas de Gortari.

La FTT fue tan importante en algunos municipios como Altamira, que sus alcaldes que en un principio fueron de extracción campesina, posteriormente salieron del sector obrero (con el arribo de las empresas al corredor industrial)), así llegaron a los ayuntamientos Abad Flores Álvarez del SUTERM (Suegro de Juan Genaro de la Portilla Narváez) 2 veces Presidente Municipal; Jacinto Márquez del gremio del transporte; Quintín Almazán y el propio Juan Genaro, ambos secretarios generales de la Federación de Trabajadores de Altamira.

En esos tiempos los círculos obreros de Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Mante, entre otros tuvieron una curul en el Congreso de Tamaulipas, regidurías y hasta diputaciones federales; eso era en respuesta a su activismo político a favor del PRI. Lo mismo ocurría con los sindicatos del IMSS y SNTE (no había PANAL), ahora la dirigencia del Seguro Social es azul, pero antes el PRI le dio la espalda a ese gremio, el último diputado del instituto de seguridad fue el Dr. Sergio Romo Juárez durante el manoutuismo.

El exceso de poder de los gobernadores hicieron a un lado a este importante sector para incorporar a sus amigos y parientes sin trayectoria ni trabajo partidista, subidos en la ola cenopista, ahí todos caben. Esas son parte de las contribuciones al desmoronamiento del PRI.

Por eso es bueno en los actuales tiempos, retomar a los gremios obreros para la reconstrucción del Tricolor.

REZAGA LA LEY DE GOBIERNOS DE COALICIÓN.- El senador Roberto Gil Zuarth estuvo en esta capital para dictar una conferencia en el Congreso del Estado de Tamaulipas, bajo el tema “De los gobiernos divididos a los gobiernos de coalición”, y en esencia lo que estableció es que la democracia en México está agotada, y sólo puede salvarla un gobierno de coalición.

La concepción del legislador panista es un tanto rezagada cuando desde 10 de febrero de 2014 hay una Ley Federal de Gobiernos de Coalición que pone en vigor a partir de 2018 esta modalidad, la cual hasta la fecha está paralizada porque aunque existe el mandato, no se ha desarrollado la ley secundaria.

El conferenciante invitado por Carlos Alberto García González, Presidente de la Junta de Coordinación Política ni siquiera sembró la inquietud en los legisladores locales por destrabar el tema en la arena legislativa, que desde luego tiene que “chorrear” de arriba hacia abajo, primero lo federal y luego en las entidades.

El senador Gil explicó que mediante un gobierno de coalición, el Presidente de la República, tendrá la facultad potestativa para aplicarlo en cualquier momento, con partidos representados en el Congreso.

Lo cual es cierto y de hecho, aun antes de la aprobación de la ley de referencia cualquier Presidente de la República puede (y lo ha aplicado) nombrar secretarios de su gabinete a elementos que provengan de otros partidos, los ejemplos en el “peñismo” son Rosario Robres y José Antonio Meade, pero no está regulado, esto quiere decir que es a gusto del Ejecutivo, invitarlos y des-invitarlos cuando se le ocurra.

El Gobierno de Coalición, ya lo hemos comentado en otras colaboraciones, contempla el debate interno del gabinete, o por lo menos que el Presidente escuche las diferentes opiniones para la toma de decisiones, no se trata de “adornar” con barniz de pluralidad un gobierno.

Los espacios otorgados tendrán que estar relacionados con la representación que los partidos tengan en el Congreso de la Unión, para que tenga legitimidad sus voces.

En este momento los partidos están interesados en coaliciones electorales, que ya han funcionado, pero ahora con el incentivo de formar gobiernos plurales. Pero el Poder no se comparte, es fácil que una vez sentados en la silla principal no quieran acceder a ciertas pretensiones de los que fueron sus aliados en la contienda, por eso es vital reglamentarlo.

En fin, el Senador Roberto Gil dejó a deber mucho en ese tema, del que ya se tienen muy claro que la fragmentación de partidos incuba gobiernos débiles y enfrenta un país dividido en su estructura política. Eso ya lo sabemos, la cuestión es resolverlo con actos institucionales, no con discursos.

Ana Luisa García García

(15-Nov-1950) es licenciada en Periodismo por la Universidad Veracruzana generación 1969-1973.

Ejercicio profesional en los siguientes medios: El Dictamen de Veracruz, El Diario de Cd. Victoria, El Universal y Ovaciones en la Cd. de México, El Heraldo de Tampico. Autora de la columna Argot Político en El Mercurio de Tamaulipas (1988-1989) y de la columna Presencia publicada en La Verdad (1987-2016) y en diferentes portales informativos.

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