… Y ENGOLO LA VOZ

En la comparecencia del procurador de justicia en el congreso del estado por concluir la sesión al recorrer las butacas donde los visitantes ven el desarrollo del pleno legislativo.

Me llamo la atención un joven político que en el 2016 hizo mucho ruido contra el candidato del PRI del distrito 14 Carlos Morris Torre a quien retaba a debates.

Por eso detuve el paso creyendo que tal vez iba en una protesta individual o colectiva contra el compareciente ante el pleno.

¿Usted no es el candidato independiente a una diputación local?

“Sí -respondía Carlos Cabrera Bermúdez-.”

Y engolo la voz… “Trabajo en la oficina del gobernador”.

¡Qué impacto! -respondí-.

Y remate. -Usted de candidato independiente ha diputado local y trabaja en la oficina del gobernador. Xicoténcatl González candidato independiente a la alcaldía de Victoria y ahora director del hospital general, y Chavira con su hermana en la secretaría del trabajo.

Finalmente, si llegó Carlos Cabrera al Congreso. Por otra vía e intereses distintos.

Y se demuestra con esos tres ejemplos que las candidaturas independientes son un fiasco.

No por los ciudadanos que creen en ellas y las apoyan con firmas para que el INE les dé la autorización de aparecer en una boleta electoral.

Chavira, Cabrera y Xicoténcatl de plano ya no servirían para jugar el dedo en la boca de nueva cuenta a los electores tamaulipecos.

Probablemente no le servirían ni al PAN de candidatos formales. ¿O quien les creería que son personajes precursores de un cambio? Se vendieron como anti-partido. Y los compraron para otra causa.

El 14 de octubre vence el registro para quienes quieren ser candidatos independientes a la presidencia de México y ya van como 30. Cada uno necesita 867 mil firmas para que el INE autorice que sean votados.

Ojalá que al menos 30 millones de mexicanos les den sus firmas. Y los hagan a todos candidatos presidenciales. Y se demuestre que las candidaturas independientes que se inventaron para la sociedad civil. Han sido aprovechadas y exitosamente por políticos profesionales.

Los tiradores presidenciales independientes más conocidos son, Jaime Rodríguez “el bronco” que se salió del PRI y gano la gubernatura de Nuevo León. Armando Ríos que se salió del PRD conocido en Guerrero con el mote del jaguar. El periodista Pedro Ferriz que se dice harina de otro costal y si porque paso de los medios a activista político.

Y la cereza del pastel Margarita Zavala de Calderón que es lo más fuerte de los registros de independientes.

El 2018 no será un día de campo. No importa que las encuestas digan que el Peje es puntero. Todavía no le cruza la banda presidencial el pecho. Lo malo de las encuestas es que si le atinan son certeras y si se equivocan fue error de los candidatos.

LA NOMENCLATURA

¿CUÁNTO LES DURARÁ EL CASO GEÑO?

Independientemente de lo que dure el proceso jurídico contra el exgobernador Eugenio Hernández Flores. Este seguramente llegara sin broncas hasta muy avanzado el 2018.

Si es o no una venganza política. Si es o no un caso estrictamente jurídico y legal.

Solamente se sabrá hasta que concluya el mismo y se dicte sentencia definitiva. De culpabilidad o inocencia. La que parece poco probable se conozca para la elección de julio del 2018.

En lo que se define será utilizado para golpear políticamente al PRI y sus candidatos en 2018. Eso es previsible. Porque en la guerra electoral que se avecina se echara mano de todo.

Solo que Geño fue uno de los gobernadores de Tamaulipas que por los 43 municipios nunca tuvo broncas en acercarse al pueblo.

E independientemente de su situación jurídica es recordado como un buen gobernador, donde en su sexenio había sí, broncas de inseguridad, pero también hubo obras públicas como en Victoria el Parque Bicentenario -Congreso, Polyforum, Recinto Ferial- que mantuvo rodando el dinero y manteniendo la economía a flote en este y muchos municipios tamaulipecos.

Y también con esa visión política desde la Secretaría de Salud el gran Rodolfo Torre Cantú canalizaba miles de atenciones médicas a los tamaulipecos, tantas que por eso aún muerto gana las elecciones para gobernador.

Fue un sexenio en el que un buen porcentaje de tamaulipecos vieron calidad y calidez en el ejercicio del poder, claro que seguramente con muchos prietos en el arroz, como en todo.

¿Cuánto les durara el caso Geño? Hay eso sí y eso les queda claro a todos los tamaulipecos. Una intención política de beneficiar en las urnas al PAN de Tamaulipas. Porque en el juicio de la historia el exgobernador paso la prueba del añejo ante los tamaulipecos.

Ahí están las broncas que ya se perfilan en Matamoros contra Leticia Salazar y en Nuevo Laredo contra Carlos Canturosas. ¿Chuchín de la Garza se aventará el tiro de irse contra la exalcaldesa? Le conviene, más si va por la reelección, sería un arma de propaganda política de por qué debe seguir el PRI en Matamoros. Otro cantar sería Enrique Rivas si se va contra Carlos Canturosas. Dependerá de la instrucción que reciba. Si truena el cohete azul sería como el pleito Anaya-Margarita de Calderón con fractura azul neolaredense.

El caso Geño. ¿Quiere ser usado como un golpe al PRI en 2018? ¿Se les puede revertir si todavía tiene pueblo el victorense?

Para los candidatos del PAN a las 43 alcaldías, 9 diputaciones federales y formula al senado. El gobierno federal está muy lejos para que le tiren y les dé votos, el gobierno estatal jugara en las urnas por el ejercicio del poder y no tendrán de gancho electoral un “efecto FGCV” que fue el que jalo en gran medida la elección del 2016.

Por eso en el 2018 el PAN en Tamaulipas tendrá que aventar sus mejores cartas electorales. Ya se les acabo el tiempo para impulsar candidaturas sin peso en las urnas. Así es que ya estamos en el 2018. Y todo será política. El PRI de Sergio Guajardo se tendrá que preparar para cualquier clase de campo minado que se le presente.

Los mejores observadores de lo que se vaya dando serán los tamaulipecos que definirán, si quitan o ratifican el poder de lo que se juega en la cancha estatal.

Esta como una plática que involuntariamente escuche entre dos conocidos: ¿Sentado y en la banqueta? ¿Y tú, qué -le respondían-? ¿Yo, con los vientos del cambio -mírame-? -Sí pero no te hagas esa camioneta te la compraste en los gobiernos del PRI. Y el conductor agarro color y reconocía con un sí lo dicho y como gato boca arriba soltaba “con el PAN traigo para la gasolina”.

jorhihem@prodigy.net.mx

Columnista de HOYTamaulipas