TODOS TEMBLARON

¿Quién los va a financiar? ¿A qué, van a recurrir para sustituir el faltante? Y es que los cibernautas los doblaron.

Con un primer millón de firmas, que fue lo que desato el Peje, cuando Andrés Manuel López Obrador el dirigente de Morena propuso donar el 20 a los damnificados del primer terremoto en Oaxaca y Chiapas todavía en declaraciones del pasado 14 de septiembre insistía en regresar ese dinero, pero del financiamiento del 2018 del INE

Propuesta que prendió como llama en pasto seco, cuando ocurrió el terremoto del 19 de septiembre. Y como es el puntero en las encuestas en su tercera precampaña presidencial al hilo, hizo ruido en los demás partidos.

Enrique Ochoa Reza del PRI que le entrara con poco menos de 260 millones de pesos, pero de lo que les queda de financiamiento del 2017. Es decir, ahí tendrían todo su presupuesto disponible para las campañas del 2018.

Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y Dante Delgado del Frente Político que quieren ciudadanizar -PAN, PRD, MC- dicen que le entran con todo lo que les toca, no dicen si con lo del 2017 o lo del 2018. Y ahí se verá que tan sólida es esa unión.

Y el resto de los partidos están pasando saliva, porque ahora ya los metieron a todos en esa postura.

La ironía fue que los 500 diputados federales ya le habían dicho que no.

Casi se escupían en la mano para sellar el no pasara de lo que había ocurrido en Jalisco.

Que habían aprobado el Gobernador del PRI Aristóteles Sandoval y el Congreso de Jalisco que se reduzca al 50 por ciento del financiamiento político a los partidos estatales a partir del 2018.

O sea, cuando renueven los poderes en la gubernatura, el congreso del estado y 125 ayuntamientos. O lo que es lo mismo háganse los “recortes” en los que vienen.

Pero bueno no es seguro que la ley del diputado independiente de Jalisco Pedro Kumamoto sobreviva a la nueva bancada de diputados locales que se eligen el primero de julio del 2018.

¿Cuánto pesan alrededor de dos millones de firmas de cibernautas? Que fueron los que empezaron a exigir a partir de la propuesta para los damnificados de Oaxaca y Chiapas del terremoto del 7 de septiembre donde el Peje propuso la donación del 20 por ciento del financiamiento de Morena del 2018.

Lo que tuvo una explosión contra todo el andamiaje partidista, cuando los cibernautas empezaron a exigir que donarán los partidos todo los que les toca en 2018, lo que en conjunto serían casi 7 mil millones de pesos.

Claro que la tajada del león se la llevaría el propio INE de Lorenzo Córdova que en 2018 estaría manejando poco más de 18 mil millones de pesos.

¿Cuánto pesan casi dos millones de firmas cibernautas? Que traen con temblorina política a los partidos.

¿Por qué? Simple. ¿En qué bloque de Kumamoto están? En el que vota o no vota en las elecciones. Ese fantasma ahí estará, y no lo vieron, pero lo sintieron todos.

Porque la primicia se la llevo el Peje, proponía para el primer terremoto y exploto en redes con el segundo.

“Kumamoto” express -exprimido-, a los partidos, ya lo habían bateado en el Congreso Federal al diputado local independiente de Jalisco. Y ya están ahí y brincándole los partidos que les dieron los sillones legislativos.

Aunque no hay que olvidar que el financiamiento fue para que no llegara dinero negro a las campañas. Sin embargo, en diferentes partes del país siguen cayendo victimados políticos, en campaña y en funciones.

Lo cierto es que si esos cibernautas van a votar el primero de julio del 2018. Van a pesar y mucho. Pero por lo que se ve y por estar contra todo lo que huela a partidos pueden ser del persistente, inamovible y consistente bloque del abstencionismo.

En fin, que ahí viene el 2018. Y las cifras de víctimas de los dos terremotos, aunque dolorosas las pérdidas, serán fácilmente superadas con las estadísticas al cierre del 2017 en víctimas civiles en estados donde persiste la violencia armada.

Tan solo en Tamaulipas se dice que en el primer año puede haber hasta 600 desapariciones y en una primera tanda hay mil menores que perdieron uno o ambos padres, víctimas de la violencia y que están siendo becados.

Lo grave de los terremotos, a parte de la pérdida de vidas. Será, que hará la Sedatu -Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano- que se supone es la que controla la construcción en los municipios o delegaciones de las edificaciones, donde la pérdida de las viviendas ya se ubica en miles por los dos terremotos. ¿Va a reubicar o construir sobre lo caído?

LA NOMENCLTURA

¿“CHAMAQUEARON” A RIGOBERTO Y OSCAR MARTÍN?

Llama la atención la protesta de la semana pasada donde jubilados de la Sección 30 se quejan de las UMAS -unidad de medida y actualización- que entraron en lugar del salario mínimo. Porque al final les rasura parte de lo que reciben en el año.

Y es que los jubilados exigen que hagan modificaciones en el Congreso del Estado, porque sienten que se los fregaron con la anuencia del líder de la Sección 30 Rigoberto Guevara y el voto del diputado local de la 63 legislatura Oscar Martín Ramos Salinas.

Así es que tendrán que salir a dar la cara a esos inconformes jubilados y decirles que las UMAS es reforma federal y que a los congresos estatales nada más les toco darles luz verde.

A lo mejor sintieron que aplicando la clásica política del avestruz, no pasaría nada. Pero ahí están ya los reclamos, ni para donde hacerse y lo peor es que andan ahorcados sindical y legislativamente, no traerán con que responder.

Ya lo único que les queda es que vayan con su propio candidato presidencial los del PANAL en 2018.

O de plano le suman un turquesa a esa mescolanza de Frente Ciudadano azul-amarillo-naranja. Por lo pronto en Tamaulipas habrá que ver si crece la inconformidad de maestros, que también sienten que les jugaron el dedo en la boca.

O si para Rigoberto Guevara y Oscar Martín son una minoría que no merece ser atendida.

O como diría el clásico. ¿Tú crees que “chamaquearon” a Rigoberto y Oscar Martín? Yo tampoco.

Y menos cuando ya traen años de navegación en las aguas sindicales. Y se ve que le entienden a todo, claro, a lo que no quieren, no.

jorhihem@prodigy.net.mx

Columnista de HOYTamaulipas